Con Estévez, además de relaciones de maestro y alumno, tenía vínculos políticos durante la resistencia contra la tiranía de Trujillo.
Santo Domingo.– 1.- En este mundo terrenal, compuesto por el conjunto de todo lo que existe, está presente el bondadoso y el muy perverso.
2.- En el grupo de personas que ocupan un lugar especial en mi corazón está el amigo entrañable, el sumamente querido.
3.- En una época como la actual, en la cual abundan los traidores, hay que valorar a quien guarda la debida fidelidad, al que es leal.
5.- A ese, a quien creo es mi amigo, su muerte me llega al alma, golpea mi corazón y anímicamente me afecta por entero.
6.- En el curso del día sábado fui informado del fallecimiento en Estados Unidos de mi amigo y profesor Juan José Estévez Espejo.
8.- Con Estévez, además de relaciones de maestro y alumno, tenía vínculos políticos durante la resistencia contra la tiranía de Trujillo, y posteriormente, ambos, identificados en la lucha contra la dominación imperial.
9.- El profesor Estévez y la profesora Altagracia Iglesias de Lora, doña Tatá, fueron la confianza de sus estudiantes en las acciones de conspiración contra Trujillo.
10.- Juan José Estévez Espejo fue un entregado en la formación educativa de los estudiantes de bachillerato en la ciudad de Santiago de los Caballeros, durante las décadas de los años 60 y 70, en los liceos Ulises Francisco Espaillat y Salvador Cucurullo, así como en el Colegio Evangélico.
11.- El profesor Estévez, fue una persona muy culta y un adepto de la religión evangélica, con ideas muy profundas del auténtico cristianismo humanista.
13.- Juan José Estévez Espejo fue un ser humano sensible, modelo en conducta cívica y ciudadana, entregado a educar y un hombre con un gran sentido de la familia.
14.- El profesor Estévez fue de esas personas que forman parte de la sociedad humana para contribuir y proporcionar lo que es de bien para los demás. Mi profesor Estévez solamente supo aportar.
16.- Para que se conozca bien el gran hombre que fue Juan José Estévez Espejo, conviene traer a colación lo siguiente. Cada día, de lunes a viernes, luego de concluir sus labores en el Liceo Secundario Salvador Cucurullo, a las 10 horas de la noche, él tomaba su bicicleta en la calle Benito Monción esquina 16 de Agosto, y comenzaba a pedalear hasta llegar a su domicilio ubicado en el Ensanche Libertad.