SANTO DOMINGO.- A puertas cerradas son velados en la capilla Dorada, de la funeraria Gresefu, de Las Américas, los restos de los niños Alys y Fred Olaverria de 14 y ocho años, a quienes su padre les quitó la vida antes de suicidarse en San José de Ocoa cuando salió de su casa para devolver los pequeños a la capital, donde vivían con su madre.
Los infantes serán sepultados a las tres de la tarde en el cementerio Cristo Salvador.
Este jueves familiares de la madre de los dos niños aseguran que Freddy Olaverria tenía problemas psiquiátrico y que en varias ocasiones había intentado quitarse la vida.
Indicaron, además, que la niña de 13 años no quería viajar a Ocoa con su padre y accedió a ir para no dejar a su hermano de ocho años solo.
De igual forma, niegan que la madre de los dos menores tuviera otra pareja y piden se investigue a la ex cuñada.
Los cuerpos de los dos niños y el de su padre fueron encontrados dentro del vehículo en el que se desplazaban en la carretera de la Vuelta de la Paloma, provincia de San José de Ocoa.
Olaverría estaba con los niños, quienes residían en el sector Villa Duarte con su madre, para pasarse la Navidad junto a ellos.
Según las informaciones, el hombre decidió envenenar a sus hijos con una sustancia aún desconocida.
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