SANTO DOMINGO.- “A las autoridades venezolanas, aún están a tiempo para pasar al lado correcto de la historia. Abran las puertas a un tránsito pacífico de la democracia. Devuelvan la libertad a Venezuela, porque nunca es tarde para respetar la voluntad de un pueblo que deben amar”. Con estas palabras, el presidente Luis Abinader marcó el tono de su intervención en el acto “Apoyo a la democracia en Venezuela”, celebrado este jueves en el Palacio Nacional.
El evento, que reunió a figuras internacionales como Edmundo González Urrutia, líder opositor venezolano, y miembros de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), sirvió como plataforma para reiterar el compromiso de República Dominicana con los valores democráticos y la libertad en Venezuela.
En su intervención, Abinader destacó que la democracia no es solo un sistema político, sino un pacto sagrado entre gobernantes y ciudadanos, cuyo quebrantamiento representa una traición no solo al pueblo venezolano, sino a toda la humanidad. “Donde muere la democracia, nacen la pobreza, la persecución y el exilio. Nosotros, los dominicanos, lo sabemos bien”, expresó.
Abinader hizo un recorrido histórico de las relaciones entre ambos países. Recordando que Venezuela fue refugio y apoyo para la República Dominicana en momentos clave, como la lucha por la independencia, durante la dictadura de Trujillo y la transición democrática en 1978. “Son raíces entrelazadas que hoy nos sostienen y nos inspiran”, afirmó.
El mandatario recordó la valentía histórica de ambos pueblos, vinculándola con los lazos fraternos que han unido a República Dominicana y Venezuela a lo largo de los siglos. Citó figuras históricas como Juan Pablo Duarte, quien encontró refugio en Venezuela, y el apoyo del presidente venezolano Rómulo Betancourt en la transición democrática dominicana de 1978.
Abinader también hizo un llamado a la comunidad internacional para no ser indiferente ante la crisis venezolana, denunciando las detenciones arbitrarias, la represión violenta y el fraude electoral en el país suramericano. “El 28 de julio, Venezuela habló con claridad. Su voto fue un grito de libertad, pero ese grito fue respondido con represión y fraude. Por eso hoy levantamos nuestra voz junto a las de otros países, exigiendo el respeto a los derechos humanos”, afirmó.
El presidente dominicano extendió su solidaridad y esperanza: “Sabemos que las cadenas del autoritarismo parecen imposibles de romper, pero también sabemos que ningún régimen puede resistir para siempre la fuerza de un pueblo decidido a ser libre”.
Previo a su discurso, el mandatario sostuvo una reunión privada con González Urrutia y la delegación del Grupo IDEA, integrada por expresidentes como Andrés Pastrana (Colombia), Vicente Fox y Felipe Calderón (México), Laura Chinchilla (Costa Rica), y Hipólito Mejía (República Dominicana), entre otros.
Durante su intervención, Abinader denunció la represión y el fraude en las recientes elecciones venezolanas, señalando que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de exigir el respeto a los derechos humanos. También destacó el papel de República Dominicana como tierra de acogida para miles de venezolanos que han huido de la crisis en su país.
El acto concluyó con un almuerzo en honor a los invitados internacionales y un mensaje esperanzador del presidente dominicano: “Mientras haya un solo dominicano en pie, los venezolanos tendrán aquí un aliado en la lucha por la libertad”.
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