SANTO DOMINGO.- El presidente Luis Abinader dijo este miércoles estar convencido de que el cambio climático es el reto más desafiante de la humanidad en estos momentos.
Así mismo, el mandatario consideró que la recuperación de las economías, marcadas por su impacto y por la pandemia de la COVID-19, debe ser una recuperación verde.
Al participar en el diálogo de alto nivel “Acción Climática en Las Américas”, el presidente dominicano consideró que no hay mayor reto ni amenaza real que afecte ya tan directamente a la humanidad, como el cambio climático.
En el conversatorio, que se realizó de manera virtual para impulsar mecanismos innovadores de medios de implementación e incentivar la cooperación para la adaptación y resiliencia en el continente, el presidente Abinader estuvo acompañado del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera.
Participaron los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; de Colombia, Iván Duque; de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada y de Panamá, Laurentino Cortizo.
También, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley; el enviado especial para el Clima de los Estados Unidos, John Kerry; el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres; la presidenta de la COP 25 y ministra del Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt y el presidente de la COP26, Alok Sharma.
En su ponencia, Abinader informó que la República Dominicana representa, en términos absolutos, un porcentaje muy pequeño de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, alcanzando apenas un 0.06% de estas y sin embargo, es uno de los diez países más vulnerables a los efectos adversos del cambio climático.
Es por ello, agregó, que uno de nuestros mandatos constitucionales más importantes está vinculado a la necesidad de asegurar el uso eficiente y sostenible de los recursos naturales de nuestra Nación.
Señaló que la seguridad de la ciudadanía y de los sistemas productivos está en permanente riesgo, a causa de fenómenos atmosféricos extremos cada vez más potentes, destructivos e imprevisibles, que impactan y afectan con mayor intensidad dada la condición insular del país.
Los más afectados
El jefe de Estado dijo que los sectores más pobres de la población resultan ser los más golpeados y los que más sufren, pese a ser, contradictoriamente, los que menos contaminan.
“Las decisiones tomadas por el gobierno que presido han estado marcadas por estos criterios, tal como lo han hecho muchos países de la región, en especial los que hoy asumimos la responsabilidad de convocar este diálogo conjunto”, expresó.
Planteó que pese a las acciones por desarrollar se harán en medio de un entorno complicado, con una pandemia y una crisis económica de enormes proporciones, esta coyuntura no puede ser excusa para no acometer los cambios necesarios e irreversibles que necesitan los países.
Por el contrario, afirmó, debe servir como motor de cambio para una acción más rápida y decidida, uniendo esfuerzos para abordar los temas más importantes de camino a la COP26, en Glasgow.
“Son retos a largo plazo, y a mi juicio, los más vitales que encara la humanidad, porque amenazan o alteran gravemente la vida de miles de especies, incluyendo la especie humana”, significó Abinader.
Sostuvo que para superar esta coyuntura con verdadero éxito, se deberán asegurar formas de producción, distribución y consumo que sean sostenibles en sus dimensiones económica, social y ambiental.
“Ha llegado la hora de actuar y de hacerlo juntos. El mundo no puede esperar más. Islas como la nuestra no pueden esperar más. Atendiendo a esta urgencia es que República Dominicana lleva a cabo acciones de mitigación y adaptación climáticas, incipientes pero sostenidas, que aportan, además, a las metas globales”, destacó.
El presidente Luis Abinader hizo un llamado de atención sobre la desigualdad a nivel mundial y regional en el acceso a financiamiento y tecnologías verdes, lo que definió como muy preocupante por las amplias diferencias entre distintos países de América Latina, pero sobre todo entre los países desarrollados y aquellos en vía de desarrollo.
“Esta realidad debe ser un punto importante en la discusión de la recuperación pos-covid, ya que la creación de un mundo igualitario, inclusivo y resiliente al clima pasa necesariamente por impulsar el desarrollo compatible con la naturaleza para todos los países”, puntualizó.
Esperamos contar, enfatizó, con la colaboración y cooperación de la comunidad internacional para viabilizar los mecanismos de financiamiento requeridos.
Explicó que para 2030, la Contribución Nacionalmente Determinada establece que un siete por ciento del compromiso nacional ya no estará condicionado a la cooperación internacional, elevando el compromiso total de reducción a un 27 por ciento.
Desafiante objetivo
“Sabemos que esto no es suficiente y hemos acordado impulsar y aumentar progresivamente nuestra ambición climática, fijándonos como meta para el año 2050 el desafiante objetivo de la neutralidad de carbono”, anunció el gobernante.
Indicó que también está comprometido con impulsar una verdadera transición energética en el país, que contribuya a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y para lograrlo, enfatizó, que el gobierno apoya políticas de incentivo a las energías renovables y a la movilidad eléctrica.
El presidente Abinader ratificó su compromiso con la iniciativa “Energía Renovable para América Latina y el Caribe” (RELAC, por sus siglas en inglés), y adelantó que ya el país está encaminado a alcanzar la meta de 30% de capacidad instalada de energía renovable para el año 2030.
Dijo que ese paso representa una contribución al objetivo regional de obtener al menos un 70% de la capacidad instalada para el mismo año.
Como acciones concretas del gobierno, el primer mandatario resaltó la modernización y adaptación de la agricultura para crear mayor resiliencia a la sequía y reemplazar tecnología obsoleta y de altas emisiones de carbono, a la vez, que estudia las oportunidades que brindan los sistemas silvopastoriles y agroforestales.
Comunicó que para hacer todo esto, las autoridades se preparan para tener acceso a mecanismos financieros que permitan invertir en sistemas resilientes, para proteger las fuentes hídricas, garantizar seguridad alimentaria, preservar la biodiversidad y bosques y proteger las costas.
También, el sector turístico está apostando a la reproducción de corales y protección de arrecifes de coral, por sus beneficios reduciendo el tamaño y la fuerza de las olas, por lo que reducen las inundaciones y la erosión, ofrecen además un hogar para los peces y proveen beneficios para la pesca y el ecoturismo.
“Ahora bien, a pesar de estos esfuerzos, los obstáculos siguen siendo los mismos: Largos procesos de aplicación a fondos internacionales de cambio climático para proyectos, con reglas y requisitos difusos, que requieren de especialización y capacidades técnicas no existentes”, advirtió el presidente Luis Abinader.
Aún así, aseguró, hay motivos para permanecer optimistas ya que muchos países de la región han demostrado voluntad política para cambiar a un modelo de producción y consumo donde se minimicen las pérdidas económicas y de recursos naturales a largo plazo y se disminuyan las externalidades negativas hasta garantizar la neutralidad de carbono.
“Estamos decididos a hacer los esfuerzos necesarios para conciliar la resiliencia económica y climática y lograr el cumplimiento con los objetivos de desarrollo sostenible y el Acuerdo de París”, aseguró.
El mandatario consideró que, de las más importantes lecciones de la crisis sanitaria global para los gobiernos, es comprender la relevancia de una buena preparación, de tener una visión a largo plazo y ratificar en la postura de que deben invertir en infraestructuras resilientes.
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