REDACCIÓN.- El rey de España, Felipe VI, ofreció este lunes una cena a los presidentes de Guatemala, Alejandro Giammattei, y de la República Dominicana, Luis Abinader, al término de sus respectivas visitas oficiales en Madrid como prólogo a su presencia en la Cumbre Iberoamericana de Andorra.
A la cena celebrada en el Palacio de El Pardo asistió el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, que durante la jornada mantuvo en la capital de España sendos encuentros con Giammattei y Abinader, al igual que hizo el rey.
Giammattei y Abinader son los dos únicos mandatarios de América Latina que van a participar en la cumbre de Andorra de este miércoles, al igual que Felipe VI, Sánchez y los líderes de Portugal y Andorra, puesto que el resto intervendrán por videoconferencia debido a la pandemia.
Durante sus contactos con Sánchez, los dos presidentes centroamericanos trasladaron el interés en que las empresas españolas inviertan más en sus respectivos países con el fin de ayudar a la recuperación económica tras la pandemia.
En un encuentro con empresarios, Abinader aseguró que existen «múltiples oportunidades», al margen del turismo, para invertir con estabilidad macroeconómica, política y jurídica, transparencia, menos burocracia e incentivos fiscales en sectores como el manufacturero, el sanitario, la educación o los servicios.
«Éste es el mejor momento de invertir en la República Dominicana» en sectores prioritarios de manera privada o por medio de alianzas público-privadas, comentó el presidente dominicano.
También Giammattei puso de relieve las posibilidades que las compañías españolas tienen en ámbitos como el energético y el textil.
El Gobierno guatemalteco trabaja además con España en un acuerdo para la contratación de trabajadores temporales del país centroamericano, sobre todo agricultores, similar al que tienen con Canadá.
Durante la visita, el Gobierno español firmó Guatemala y República Dominicana sendos memorandos de entendimiento de consultas bilaterales para «institucionalizar y sistematizar los contactos políticos bilaterales y el seguimiento de los asuntos de interés común» con dos países con los que hay entabladas «excelentes» relaciones.