Abinader despide delegación dominicana que asistirá a la exaltación de David Ortiz al Salón de la Fama

SANTO DOMINGO.- El ministro de Deportes, Francisco Camacho, encabeza la delegación dominicana designada por el presidente Luis Abinader que partió este jueves a Nueva York para participar de la ceremonia de exaltación al Salón de la Fama de Cooperstown de David «Big Papi» Ortiz, que se celebrará este domingo 24 de julio.

Camacho viaja junto al director general de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón; el administrador general del Banco de Reservas, Samuel Pereyra Rojas; así como del comisionado nacional de Béisbol, Milcíades (Junior) Noboa, y el viceministro Administrativo de la Presidencia, Andrés Lugo Risk.

Los comisionados también participarán de otros actos en honor al Big Papi Ortiz que se celebrarán en la comunidad de Cooperstown, Estado de Nueva York, al igual que en Boston, donde el exjugador dominicano se convirtió en una estrella del béisbol de las Grandes Ligas con el uniforme de los Medias Rojas, donde fue parte importante en la conquista de tres Series Mundiales.

Entre esas actividades se encuentran el Cooperstown Dominican Latin Fest, que se celebrará posterior a la ceremonia de exaltación de Ortiz y los demás elegidos al Salón de la Fama.

Ortiz, considerado por muchos como el mejor bateador designado en la historia de las Grandes Ligas, también será homenajeado por los Medias Rojas el martes 26 de julio, previo al partido con los Guardianes de Cleveland.

El domingo se convertirá en el cuarto dominicano en ingresar al templo de los inmortales del béisbol profesional de Estados Unidos, junto a los exlanzadores Juan Marichal y Pedro Martínez, y al exjardinero Vladimir Guerrero.

Acompañan a la delegación el empresario Felipe Vicini Lluberes; el presidente de Centro Caribe Sports, Luis Mejía Oviedo, Andrés Vanderhorts, Víctor Rojas y Ricardo Miñoso.

Big Papi

David Américo Ortiz Arias, de 46 años, jugó en las Grandes Ligas entre 1997 y 2016. Debutó y permaneció con los Mellizos de Minnesota hasta 2002.

Cuando llegó a los Medias Rojas, Ortiz se convirtió de inmediato en uno de los jugadores más temidos y carismáticos en el béisbol profesional estadounidense.

Formó parte del equipo que ganó la Serie Mundial en 2004, la primera para los patirrojos desde 1918. El toletero zurdo fue el Jugador Más Valioso en la Serie de Campeonato de la Liga Americana en ese año y de la Serie Mundial de 2013. Se retiró al finalizar la temporada de 2016.

En su carrera bateó para promedio de .286, despachó 541 cuadrangulares, 632 dobletes y 19 triples. Remolcó 1,768 carreras y anotó 1,419. En total disparó 2,472 imparables en 2,408 turnos.