Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader, consideró como un «avance» que en Haití se haya nombrado este martes un nuevo primer ministro, Fritz Bélizaire, lo que, en su opinión, permitirá interactuar con el vecino país.
«Es un avance que se haya seleccionado alguien con quien poder interactuar. La verdad que no lo conozco», respondió Abinader a una pregunta durante su habitual rueda de prensa semanal que ofrece desde el Palacio Nacional.
El Consejo Presidencial de Haití eligió este martes a Fritz Bélizaire, extitular de Deportes, como nuevo primer ministro y designó a Edgard Leblanc Fils, antiguo presidente del Senado, al frente de la institución encargada de la transición en el país.
Estos nombramientos se llevaron a cabo en una reunión celebrada en el despacho del primer ministro, en la Villa d’Accueil de Bourdon, en Puerto Príncipe, cinco días después de la instalación del Consejo Presidencial para la Transición en el Palacio Nacional y de que Henry dimitiera oficialmente del cargo.
«Es importante (la designación del primer ministro haitiano). Cualquier mejoría que haya en Haití nos alegramos en ese sentido», agregó Abinader.
El lunes, el Consejo Presidencial de Transición ya mantuvo una sesión de trabajo con los altos mandos de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas haitianas, con el objetivo de encontrar soluciones para restablecer la seguridad en el país, tras un nuevo deterioro de la violencia desde el 29 de febrero pasado.
El Consejo está compuesto por nueve miembros, siete de ellos con derecho a voz y voto (Smith Augustin, Louis Gérald Gilles, Fritz Alphonse Jean, Edgar Leblanc Fils, Laurent St-Cyr, Emmanuel Vertilaire y Leslie Voltaire) y dos solo con derecho a voz (Régine Abraham y Frisnel Joseph).
Esta institución, que se enfrenta a importantes retos en un país sumido en una aguda crisis y en medio de la violencia de las poderosas bandas armadas, tiene que preparar el camino para la celebración de comicios para el nombramiento de un nuevo presidente, a más tardar el 7 de febrero de 2026.
Las relaciones entre República Dominicana y Haití se tensaron cuando Abinader ordenó en septiembre pasado el cierre por «aire, mar y tierra» de la frontera con el vecino país, debido a la construcción del lado haitiano de un canal que toma aguas del río Dajabón o Masacre, frontera natural entre ambas naciones.
El gobernante dominicano y otros actores políticos consideraron «ilegal» la construcción del canal, que, aseguraron, está dirigido a beneficiar a fincas de hacendados del norte de Haití.
Asimismo, indicaron que su construcción atenta contra el Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje firmado por ambos países en 1929.
Las autoridades dominicanas, como forma de contrarrestar la obra haitiana, habilitaron un canal en su territorio que toma aguas del río Dajabón y las destina a irrigar parcelas.
República Dominicana, paulatinamente, fue suavizando las medidas y en la actualidad el mercado binacional, que durante años ha funcionado en el municipio de Dajabón (noroeste dominicana), ha recobrado prácticamente su normalidad.
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