REDACCIÓN. – Cada año se registra un promedio de 1,844 muertes por accidentes de tránsito, de acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
Estas cifras, acompañadas de accidentes letales ocurridos en las principales carreteras del país, posicionan a la República Dominicana en el primer lugar de los países con mayor tasa de mortalidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La sociedad se ha consternado y llorado por tragedias que ocurren en las vías, como el ocurrido la madrugada del 1 de septiembre en Azua del año en curso, donde un camión cargado de aguacates impactó con un grupo de personas que se encontraban en un centro de diversión y en parte de la vía pública.
Este suceso ha dejado hasta el momento, seis muertos incluido un joven de 17 años y un miembro del Ejército; los heridos son 32 personas aproximadamente.
En junio, dos menores de edad perdieron en un accidente de tránsito ocurrido en Higüey, provincia La Altagracia, quienes fueron atropellados por una grúa mientras se dirigían a comprar el desayuno junto a su padrastro, Joel Abreu Jiménez, que también resultó herido.
Los hermanos fueron identificados como Yeirianny Guerrero y Yeyder Guerrero, de seis y cuatro años, respectivamente.
El 23 del mismo mes, un autobús de la empresa Transporte Espinal se accidentó mientras se trasladaba por el tramo Guaco-La Vega de la autopista Duarte, en dirección Santo Domingo-Santiago, donde murieron seis personas.
Las personas que fallecieron fueron identificadas como:
Florangel Giraldy Reyes Gómez, de 22 años; Mercedes Rodríguez Castaños, de 53; Sahidiver Georgina Castillo Terrero, de 34; Ángela Cancu Hidalgo, de 46; Virginia Sánchez Martínez, de 38; y Arcenia Marte Beato, de 47 años.
Un mes después, en julio de 2024, otro camión impactó con un autobús que transportaba empleados de hoteles en Bávaro, dejando al menos cinco personas gravemente heridas, mientras que los conductores de ambos vehículos fueron detenidos en la Digesett.
El 2023 ha sido hasta el momento el año con más accidentes trágicos ocurridos en la carretera, especialmente en la zona este del país.
El 11 de abril, dos yipetas colisionaron en la autopista Duarte en el tramo Piedra Blanca-Bonao, provincia Monseñor Nouel, que dejó cinco víctimas fatales, entre ellas tres menores de edad.
Las víctimas fueron identificadas como la señora Fe María Suarez y sus dos nietos Dilan Marte Candelario y David Marte Candelario de 5 y 7 años; así como Santa Yaniry Villanueva Jiménez y José Galván.
También, un camión mató a dos niños en una escuela de cuatro y cinco años en un hecho ocurrido en la comunidad Las Garitas del municipio Sánchez de la provincia Samaná.
Las víctimas murieron cuando dos camiones se impactaron y uno de ellos se salió de la carretera y colisionó con el frente de la escuela Obdulia Rodríguez, que justo momentos antes había despachado a los alumnos y algunos estaban saliendo y siendo buscados por sus padres.
Entre los heridos que dejó este accidente hay otros estudiantes, los dos choferes y sus ayudantes, así como la madre de uno de los menores muertos que lo tenía de la mano cuando fueron embestidos por un camión furgón que se viró y entró a la escuela.
En mayo, varios estudiantes murieron y otros resultaron heridos al producirse un choque entre una patana y un autobús escolar, en el kilómetro 12 de la carretera Hato Mayor- Sabana de la Mar que consternó a todo el país.
Las fallecidas fueron identificadas como Estefany Castillo y Alexandra Preveé, ambas de 14 años de edad. Las alumnas cursaban el primero de secundaria en la Escuela Primaria Wenceslao Peguero, de la comunidad Manchado.
El informe preliminar agrega que doce estudiantes resultaron heridos, además del conductor del autobús.
La mañana del 9 de septiembre ocurrió un aparatoso accidente entre dos autobuses del sector en un tramo de la carretera que conecta los municipios La Otra Banda con Verón-Bávaro.
La coalición se produjo entre uno de los autobuses amarillos y otro autobús, que transportaba a uno de estos empleados hoteleros y los otros pasajeros de la terminal aérea Punta Cana, que dejó nueve personas fallecidas y 17 heridos.
Los fallecidos fueron el chofer del autobús; Judy Familia, de 47 años; Soliver Carpio de 22 años; Juan Bautista Núñez de 46; Santa Caraballo Castillo de 37; Edison García Moreta de 26; Arquímedes Tolentino Guillén de 40 años y Luis Rojas Cruz.
También falleció Francisca Gil Pérez, nativa de El Seibo y Gregorio Yan Martínez, de 29 años, oriundo de San Pedro de Macorís.
La mayoría de los fallecidos viajaban desde el hotel Royalton. El conductor del autobús sobrevivió.
La mañana del 11 de noviembre ocurrió un accidente de tránsito entre un minibús turístico que transportaba 12 pasajeros, y una patana, que dejó dos turistas fallecidos y dos heridos en un hecho ocurrido en el Boulevard Turístico del Este, en el cruce de Cabeza de Toro, Bávaro, provincia de La Altagracia.
El camión venía detrás del minibús, y el semáforo estaba en amarillo, aparentemente el camión volteo, pensó que el minibús iba a cruzar en amarillo y al detenerse el minibús, la patana siguió y se lo llevó por delante.
Los fallecidos fueron identificados como Natalya Reza Astilleros, de nacionalidad española y Heiko Andreas Arthur Muffert, de nacionalidad alemana.
Más adelante, 10 personas murieron y 17 resultaron heridos de los 30 pasajeros que abordaron un minibús en Quita Sueño, Haina, con destino a Santo Domingo la mañana del 29 de noviembre, los cuales fueron impactados por una patana que perdió el control y los aplastó al caer en la cañada conocida como «El Hoyo de Yoya», en la carretera Sánchez.
En diciembre dos jóvenes perdieron la vida en la madrugada, entre ellos una menor de 17 años de edad, quien falleció horas después de llegar al país tras un accidente de tránsito ocurrido en el municipio de Baní, provincia Peravia.
La menor fue identificada como Yulisbel Pimentel Tejeda, de 17 años y de nacionalidad estadounidense, que recientemente había llegado al país desde Boston para pasar las festividades navideñas en familia.
El año inició con un accidente en Verón-Punta Cana en el que una persona perdió la vida y al menos 15 personas resultaron heridas. De acuerdo con el Cuerpo de Bomberos, había siete turistas de nacionalidad rusa en el autobús de Premium Services, uno de los tres vehículos de transporte involucrados.
El 6 de octubre, lo que parecía ser un día lleno de aventuras, terminó convirtiéndose en una pesadilla para 52 turistas que viajaron a República Dominicana. El chofer del autobús en el que viajaban perdió el control cuando supuestamente manejaba a una alta velocidad próxima a una curva e intentó esquivar a otros vehículos.
Esta acción dejó varias personas fallecidas y cerca de 48 personas heridas, algunas de gravedad.
El grupo estaba compuesto por 14 turistas argentinos, 7 colombianos, 5 peruanos, 11 chilenos, 2 mexicanos y 7 brasileños.
Las víctimas fatales fueron las argentinas Valeria Paola Medina, 44 años, y Valeria Brovelli, 33 años, así como la peruana Karla Rodríguez Dionicio, de 40 años, y Alejandro Luis Klinec, de 37 años.
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