WASHINGTON.- El hombre que el pasado viernes atacó a Paul Pelosi, marido de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, en su casa de San Francisco (California) fue acusado este lunes de asalto e intento de secuestro por el Departamento de Justicia estadounidense.
La acusación de asalto acarrea una pena máxima de 30 años de prisión, mientras que la de intento de secuestro puede suponer una pena de hasta 20 años, al tratarse la víctima de un familiar de una representante gubernamental, explicó la oficina en un comunicado.
La labor de la acusación contra David DePape, un hombre de 42 años originario de Canadá, recae ahora sobre la Sección de Acusaciones Especiales de la Oficina del Fiscal General de EE.UU. para el Distrito Norte de California, mientras que el caso está siendo investigado por el FBI, la Policía del Capitolio de EE.UU. y el Departamento de Policía de San Francisco.
Paul Pelosi fue atacado en San Francisco cuando se encontraba en el domicilio familiar. El agresor irrumpió en la vivienda al grito de «¿Dónde está Nancy?», aunque ella se encontraba en ese momento en Washington.
La investigación sigue abierta, pero se sabe ya que el agresor forzó su entrada por la puerta trasera de la casa.
Tras una llamada de alerta a las 02.27 hora local (09.27 GMT), los agentes llegaron a la casa, que tenía la puerta abierta, y se encontraron a Paul Pelosi y al acusado, forcejeando en la entrada y agarrando los dos un mismo martillo.
Les dijeron desde afuera que lo soltaran y en ese momento el agresor golpeó a Pelosi. Fue entonces cuando las fuerzas del orden entraron, le quitaron el arma y lo pusieron bajo custodia.
El comunicado de Justicia detalla que el acusado llevaba consigo en el momento de su detención un segundo martillo, guantes de goma y bridas.
El marido de la presidenta de la Cámara Baja fue llevado al Hospital general Zuckerberg e intervenido con éxito de una fractura en el cráneo y de diversas heridas graves en el brazo derecho y en las manos.
El ataque tuvo lugar a menos de dos semanas de las elecciones legislativas del 8 de noviembre, por las que se renovará toda la Cámara de Representantes y un tercio de los escaños del Senado.
En declaraciones a CNN, el jefe de la Policía de San Francisco, William Scott, precisó este lunes que la Policía acudió al domicilio después de que el propio Pelosi llamara al 911.
«Hubo una llamada al 911 y así llegamos, gracias a Dios», apuntó el Policía, quien rechazó categóricamente que la víctima conociera al atacante, según apuntan las teorías de la conspiración que han surgido en las últimas horas.
«No hay absolutamente ninguna evidencia de que Pelosi lo conociera sino todo lo contrario. Es muy triste que estas teorías estén flotando por ahí, teorías fabulosas e infundadas que están dañando a los involucrados y a la investigación», dijo.
Según informó este lunes CBS News, el atacante tenía una lista de personas a las que presumiblemente quería atacar.
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