Redacción internacional.- En Michigan un sacerdote identificado como Carlos Martins, presentador del podcast The Exorcist Files y autor de un libro del mismo título, enfrenta cargos por presuntamente arrancarle el cabello de la cabeza a una adolescente y usarlo como hilo dental.
Martins, fue acusado este mes de un delito menor de agresión en Illinois por el supuesto incidente del 25 de noviembre aunque niega las acusaciones.
Los fiscales del condado de Will, Illinois, dijeron en una denuncia penal del 22 de enero que Martins «colocó el cabello» de un menor «en su boca» de manera «insultante o provocadora».
El presunto incidente tuvo lugar cuando Martins estaba visitando la parroquia Reina de los Apóstoles en Joliet en noviembre, como parte de la gira nacional estadounidense de la Reliquia de San Judas dirigida por el ministerio religioso evangelista de Martins, Treasures of the Church.
Un adolescente que estaba esperando en la fila para ver la reliquia le dijo a la policía que Martins, el calvo, estaba haciendo bromas sobre tener cabello antes de agarrar el cabello de una niña de 13 años y ponérselo en la boca, según le dijo a People el sargento Dwayne English, portavoz de la policía de Joliet. Luego, supuestamente procedió a hacer un movimiento de hilo dental con el cabello, según English.
Más tarde, supuestamente se sentó detrás de la niña en el banco y comenzó a hacer ruidos de «gruñidos», dice English.
Tras el presunto incidente, la Diócesis de Joliet ordenó a Martins «salir de nuestra parroquia y de nuestra Diócesis», según un comunicado de noviembre.
Martins fue detenido la mañana del 27 de enero y acusado de agresión, según la policía de Joliet. Se declaró inocente y fue puesto en libertad tras recibir una citación para comparecer.
Los Compañeros de la Cruz —la orden religiosa a la que pertenece Tesoros de la Iglesia— dijeron que Martins había «aceptado retirarse de su ministerio pastoral».
“Oramos por todos aquellos que se ven afectados por esta dolorosa situación”, escribieron los compañeros.
Un portavoz de la Arquidiócesis de Detroit dijo que Martins tiene «prohibido participar en cualquier ministerio público» dentro de la Arquidiócesis.
La abogada de Martins, Marcella Burke, dijo en un comunicado que los cargos contra él eran «atroces e infundados».
«Las pruebas demostrarán que el padre Carlos no se pasó el hilo dental por el pelo ni le gruñó, entre otras acusaciones completamente falsas y repulsivas: se trata de un desprestigio contra un buen sacerdote y un intento de extorsión a la Iglesia», dijo Burke. «Confiamos en el proceso legal y esperamos que nuestro cliente sea completamente exonerado».
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