SANTO DOMINGO.- La directora de la Administradora de Subsidios Sociales (ADESS), Digna Reynoso, explicó que, pese a que las sustracciones de fondos de los que es víctima el programa no es reciente, la diferencia es que bajo su gestión se le ha dado seguimiento para no formar parte de estos fraudes.
“No es de ahora las sustracciones. La diferencia es que le hemos dado seguimiento, no nos hemos hecho cómplices por omisión», expresó Reynoso al participar en la entrevista central del programa matutino El Despertador.
La funcionaria se refirió de esta manera al explicar las acciones de la dirección que preside ante el caso de estafa al programa Supérate, cuyo monto, según confirmó de manera preliminar, realmente asciende a más de 100 millones de pesos, el que sigue siendo «bastantes» pero no suman más de 300 millones como ha manejado la prensa, resaltó.
La primera acción que asumió la dirección ante este fraude millonario, fue auxiliarse del Dicrim, el DICAN, DNI y la unidad antifraude de la Contraloría de la República.
Reynoso entiende que esta situación también obliga a sector de la Banca a una revisión, ya que ADESS no maneja fondos, de manera automática lo transfiere a las instituciones financieras y estas, a su vez, a los colmados, que son los encargados de hacer las transacciones con los beneficiarios.
Al considerar que la prevención es mejor que llevar a cabo un proceso investigativo, la directora comunicó algunas medidas preventivas que tomarán en cuenta en lo adelante para evitar estos fraudes, y algunas que ya están implementadas, como el «stop» a la venta de alimentos en los establecimientos afiliados entre las 10:00 de la noche y la 6:00 de la madrugada.
Una de las medidas que busca la entidad, es llegar a un acuerdo con las instituciones bancarias con las que trabaja para que los fondos no sean aplicados a los colmados no en 24 horas, sino en 72, así su unidad de monitoreo pueda verificar si el volumen de transacciones corresponde al perfil del mismo.
También insistió en la necesidad de bancarizar a toda la población para entregarle, cuando la situación nternacional lo permita, tarjetas con chip a toda la población, mientras que al resto de la población, que aún utiliza cédula para retirar los fondos, entregarle tarjetas con banda.
A lo interno, Reynoso explicó que esperan restringir el acceso a los datos a máximo tres personas, así como evitar que la numeración de la tarjeta se vea completa en sus sitemas, dejando visible solo los últimos cuatro dígitos. Lo que a su entender sería más fácil para identificar a los culpables en un posible fraude.
Digna Reynoso le aconsejó a los dueños de colmado a no dejarse confundir por nadie, porque “no importa quien haya sido que haya incurrido en ese hecho, tienen que pagar las consecuencias”, reiterando así lo dicho por el presidente Luis Abinader contra los implicados en fraudes.