El reporte de la Oficina del Representante Comercial de los EE.UU. (USTR) "es sumamente contundente, sumamente serio, y las consecuencias podrían ser devastadoras para la economía nicaragüense", valoró el economista nicaragüense desnacionalizado Juan Sebastián Chamorro en un audio enviado a la prensa.
San José.– Economistas y politólogos nicaragüenses advirtieron este martes sobre posibles consecuencias “devastadoras” para la economía de Nicaragua si Estados Unidos aplica un incremento de hasta el 100 % en aranceles o expulsa al país del Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA).
La advertencia surge tras un informe de la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR), que propone medidas severas contra el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, incluyendo sanciones inmediatas o graduales sobre productos nicaragüenses durante un período de hasta 12 meses.
El economista Juan Sebastián Chamorro, actualmente exiliado en EE.UU., calificó el informe como “sumamente serio” y alertó que su aplicación afectaría directamente a sectores claves como el textil y la exportación de oro, cuyos principales destinos se encuentran en territorio estadounidense.
Chamorro señaló que cualquier potencial inversionista extranjero podría reconsiderar sus planes si Nicaragua pierde los beneficios del tratado comercial, reduciendo la confianza económica y generando incertidumbre en el entorno empresarial.
Por su parte, el politólogo Manuel Orozco advirtió que un escenario de confrontación con Washington conduciría al colapso económico, y que la única salida viable sería asumir un enfoque de corrección y negociación.
Entre las opciones viables, Orozco mencionó solicitar una moratoria que permita aplicar reformas concretas, lo que implicaría —según su análisis— iniciar un proceso de transición política para restaurar el respeto a los derechos humanos.
Este proceso, indicó, debería incluir medidas como la liberación de presos políticos, la devolución de propiedades confiscadas, la anulación de la desnacionalización de ciudadanos y reformas constitucionales profundas.
Orozco también planteó que el gobierno sandinista debe considerar reformas en áreas clave: eliminar leyes represivas aprobadas desde 2019, reestructurar la Policía, reformar el sistema judicial y, eventualmente, adelantar elecciones bajo garantías democráticas.
De no optar por estas vías, advirtió que Nicaragua se arriesga a profundizar su aislamiento internacional, con una estrategia de alineamiento con China que —según su análisis— no podría reemplazar el peso económico del mercado estadounidense.
Desde la entrada en vigor del DR-CAFTA en 2006, las exportaciones nicaragüenses a EE.UU. se han cuadruplicado, lo que pone en evidencia la magnitud del riesgo económico ante una posible expulsión del tratado.