SANTO DOMINGO.- Tras perder sus empleos durante la pandemia o no haber nunca obtenido un trabajo formal, decenas de personas en edad productiva y con la necesidad de mantener a sus familias se han unido a las filas de la informalidad, con micro negocios o la venta de cualquier tipo de productos en las esquinas, así como mensajeros de aplicaciones, confirmando la advertencia de la Organización Internacional de Trabajo sobre el aumento desmesurado de la informalidad.
Los bajos salarios y pocas condiciones laborales es lo que ha motivado a jóvenes a renunciar a sus empleos y emigrar al trabajo informal, donde aseguran han podido generar mayores ingresos para sustentar a sus familias.
Unos que se dedican a la entrega de pedidos, dijeron que no se arrepienten de haber dejado los empleos que tenían, al asegurar que como delivery han mejorado su calidad de vida, generando hasta cuatro mil pesos por día.
Algunos de que los que tienen toda su vida dedicándose a la informalidad, señalaron que desde jóvenes nunca encontraron empleos y sus pequeños emprendimientos donde han mantenido una clientela han sido retirados y multados por la Alcaldía de esta demarcación sin previo aviso.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional Continua Fuerza de Trabajo, del Banco Central, el sector informal de la economía, excluyendo el servicio doméstico, representa el 51.7% de la población ocupada en el segundo trimestre de 2022.
Según la Organización Internacional del Trabajo, la recuperación laboral tras la pandemia fue desplazada por los trabajos informales que representan entre un 40 y 80 por ciento de los empleos generados en los países de Iberoamérica.
Los consultados consideraron oportuno que el gobierno enfrente cuanto antes el desempleo y se creen vacantes con salarios dignos que vayan acorde con la situación económica que atraviesa el país.
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