Me lo dijo el jesuita José Luis Alemán, economista que admiraba la escuela marxista (¡cuidado quien se ríe!): “Somos peligrosos. Con nosotros no se mete ni la burocracia del Vaticano”. Y así es. Porque los jesuitas son guerreros, políticos, pensadores, rosca izquierda, jodones, y no le tienen miedo ni al mismo Satanás (muchos menos a los políticos del patio). Véanlos ahí: ¡La Compañía de Jesús acaba de sumarse al Movimiento Verde con un manifiesto a cuatro voces que condena radicalmente, con el Evangelio por delante, la corrupción y la impunidad! (Ojalá que Danilo y su gente cojan eso en serio).