Saná.- La televisión Al Masirah, portavoz de los hutíes, informó de que al menos «siete mujeres y dos niños resultaron heridos en el ataque estadounidense» en el distrito de Al Thawra, en Saná, la capital del Yemen controlada por los insurgentes desde 2014.
Según la cadena, los bombardeos además tuvieron como objetivo «los alrededores de la ciudad de Saada», al norte de la capital; la localidad septentrional de Hazm, en la gobernación de Al Jawf; y un distrito de la ciudad de Al Bayda, en el centro del país.
Al menos dos misiles impactaron en el barrio capitalino de Al Jeraf, en la carretera que conduce al aeropuerto de Saná, según pudo constatar EFE.
Grandes columnas de humo y un gran fuego se pudieron observar desde diferentes puntos de la ciudad, mientras que equipos de ambulancia y bomberos se dirigieron al lugar del ataque, que según testigos tuvo como objetivo un depósito.
Al Masirah añadió que uno de los ataques impactó contra «un salón de celebraciones en construcción en un barrio residencial del distrito de Al Thawra» y, en Al Jawf, destrozó una granja y mató a varias cabezas de ganado.
Esta nueva ola de bombardeos se produjo minutos después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtiera de que Irán debe cesar completa e inmediatamente su apoyo a los hutíes, no solo reducirlo, y amenazó a estos últimos con que serán «completamente aniquilados» si no cesan los ataques contra Israel y el mar Rojo.
El líder republicano estimó en su red social, Truth Social, que se ha infligido ya «un daño tremendo» a los hutíes y recalcó que «la situación empeorará progresivamente».
Estados Unidos inició el fin de semana una serie de ataques aéreos contra distintas ciudades controladas por los hutíes en el norte y el centro del Yemen, así como en la capital, Saná, unos bombardeos que se saldaron con más de medio centenar de muertos.
Los rebeldes anunciaron la semana pasada que reanudarán sus operaciones militares contra barcos israelíes o vinculados al Estado israelí si no se permitía el acceso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, donde Israel ha reanudado sus ataques a gran escala.
Asimismo, la madrugada de este miércoles afirmaron haber atacado por cuarta vez en 72 horas el portaaviones estadounidense USS Harry S. Truman en el mar Rojo, mientras que el martes reivindicaron el lanzamiento de un misil balístico hipersónico contra una base aérea en Israel.
Trump, cuya Administración clasifica como grupo terrorista a esos rebeldes chiíes, les ha prometido recientemente el «infierno» si no dejan de amenazar la navegación internacional, mientras que desde el Ejecutivo se insiste en que seguirán atacando a los hutíes hasta que cesen los ataques marítimos.
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