Redacción Internacional.- Estaba concebido como un wéstern, pero lo sucedido la semana pasada ha convertido el rodaje de ‘Rust’ en uno digno de una película de miedo. Alec Baldwin ha decidido retirarse temporalmente y paralizar todos sus proyectos después de matar accidentalmente a la directora de fotografía, Halyna Hutchins, y herir al director del filme, Joel Souza, al disparar un arma cargada sin saberlo.
Alec Baldwin, de 63 años, se encuentra «totalmente devastado» tras lo sucedido, según ha revelado una fuente cercana al actor a ‘People’. «Así es cómo él [Alec Baldwin] maneja las situaciones difíciles. Cuando algo malo ocurre, a corto plazo, se retira del ojo público», admite en la revista dicha fuente, que incide en que «todo el mundo sabe que ha sido un accidente».
Al parecer, Alec Baldwin necesitó ayuda psicológica después de la tragedia sucedida en el rodaje de ‘Rust’. Después de percatarse de la gravedad de la situación, el actor estaba «histérico» y «desconsolado».
Mientras, el marido de Halyna Hutchins se ha pronunciado por primera vez en público. A través de las redes sociales ha compartido una publicación con su familia en la que se despedía de su mujer: «Te echamos de menos, Halyna».
En unas declaraciones a ‘The New York Post’, Matthew Hutchins reconoció haberse sentido apoyado en todo momento por parte de Alec Baldwin.
Mientras el mundo se repone al fatal accidente, Hollywood ya ha encontrado el chivo expiatorio a quien culpar del caos en que se convirtió el rodaje de ‘Rust’, en el que Alec Baldwin mató accidentalmente a Halyna Hutchins: se trata de David Halls, asistente de dirección de la película.
Medios de Estados Unidos le señalan como el responsable del accidente. La indignación y la incredulidad por la muerte de la directora de fotografía tienen a muchos en la comunidad de Hollywood hablando del trabajo de un hombre a quien muchos de ellos conocen bien por su trayectoria en la industria durante las últimas dos décadas.
Según la orden de registro firmada por un juez de Santa Fe y obtenida por Associated Press, Halls recogió una de las tres armas de un carrito móvil que había sido preparado por la armera de la producción, Hannah Gutiérrez Reed, de 24 años.
Lo hizo sin comprobar si había algún proyectil en el tambor de la antigua Colt que eligió, y gritó: «¡Pistola fría!» -es decir sin munición-, antes de entregársela a Baldwin. En una grabación de la llamada de emergencias realizada por la supervisora del guion Mamie Mitchell, se le escucha decir de Halls: «El puto ayudante de dirección que me gritó en el almuerzo, preguntando por las revisiones. Se supone que él debe revisar las armas. Él es responsable de lo que sucede en el set».
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email