Se habla de Alemania, se hablaba de Alemania y se hablará por mucho tiempo más de una nación, de un conjunto de países, de un Estado que se ha venido recomponiendo durante quinientos años o más.
Sobre todo hay que hablar de la sociedad, de la cultura y de la noción que tenemos desde aquí en el Caribe de Alemania.
Comienzos del Siglo XX
Al inicio del pasado siglo de la Era Cristiana, en los comienzos del Siglo XX, en los conteos iniciales de los años 1901 y siguientes, Alemania tenía una importante presencia en el Caribe.
Se conoce ahora poco, es decir, de eso ni se escribe ya ni se habla, si bien hasta un libro tengo por ahí en un estante sobre los supuestos intentos de crear un “imperio” alemán en Venezuela.
En Haití y la República Dominicana, los dos países que se reparten la isla La Española, la presencia de los intereses alemanes fue destacada a principios del pasado siglo.
Un historiador estadounidense sostiene que la intervención norteamericana en Haití desde 1915 a 1934 y en la República Dominicana desde 1916 a 1924 fue motivada por el temor a Alemania, pues en 1914 estalló en suelo de Europa la Gran Guerra que en 1917 involucró a los Estados Unidos contra Alemania.
Alemania aún no tenía a Adolfo Hitler como gobernante ni Italia a Benito Mussolini, pues estos dos personajes son verdaderos productos de las consecuencias que produjo la Gran Guerra Europea que azotó a sus respectivos países y a otros más entre 1914 y 1918.
Mussolini y Hitler en los años del decenio 1930-1940 y un tiempo más eran modelos mal copiados en la República Dominicana con Rafael Trujillo, en El Salvador con Maximiliano Hernández Martínez (Pulgarcito) y en Cuba con Fulgencio Batista, más otros ejemplares famosos de la fauna de tiranos latinoamericanos de aquella época.
Todos eran producto de la gran crisis económica, social y política que produjo a partir de 1929 la gran depresión económica mundial desatada por el derrumbe de la bolsa de valores de Berlín y otras como la de Nueva York, tras la bancarrota de Alemania que no podía pagar la deuda debido a las onerosas condiciones que se le impusieron como potencia derrotada en 1918.
Pero estalló de nuevo en 1939 el nuevo conflicto bélico que concluyó finalmente en 1945 con otra derrota de Alemania y su división forzada por Rusia, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
Pasaron los años, y en 1989 se produjo la reunificación de una sociedad, de un Estado, de una nación, de un conjunto de países que ha aportado a la humanidad conocimientos innovadores, ciencia, tecnología, pensamiento crítico, y figuras de alta categoría humana, entre ellos el estadista Konrad Adenauder, el filósofo y economista Carlos Marx, el Papa Benedicto XVI (Joseph Ratzinger), el fundador Otto von Bismarck, y el reformador de la Iglesia Martín Lutero.
Carlos Marx
Se podrá decir, escribir, pensar o lo que se quiera sobre Carlos Marx, pero antes será siempre imprescindible preguntarse sobre la existencia de la República Popular China y de la misma Federación Rusa y de tantos otros Estados organizados del mundo que en algún momento de la historia han sido o siguen siendo influídos por este pensador alemán que revolucionó las estructuras sociales y políticas con sus ideas.
Otto von Bismarck
El Canciller de Hierro, fundador del moderno Estado alemán en el siglo XIX, precisamente frente a las convulsiones económicas y sociales en su sociedad y en el resto de Europa ideó el sistema de seguridad social que hasta los Estados Unidos de América adoptaron en 1935 para evitar que las ideas de Carlos Marx trastornaran la tierra de la democracia capitalista.
Marx y Bismarck contribuyeron de modo importante a cambiar las condiciones de vida que imponía el sistema de capitalismo brutal e inhumano de los ingleses sobre cientos de millones de personas en muchos lugares del mundo, incluso en la propia Inglaterra, en Irlanda y en Escocia.
Martín Lutero
El monje agustino Lutero en el siglo XVI fue un ejemplo como reformador religioso de la estructura eclesiástica y renovador del Cristinianismo, un modelo hasta como buen esposo ante el egoísmo del femenicida que creó la Iglesia de Inglaterra matando mujeres: el Rey Enrique VIII, quien se separó de la Iglesia Católica Romana porque no le bendijo sus crímenes. Controversias que se fueron superando con el tiempo.
Benedicto XVI – Joseph Rafzinger
Este sacerdote católico nacido en Baviera Alemania en 1927, Papa desde el 2005 y fallecido casi al inicio del 2023 cuando estaba retirado del cargo, con el transcurso de los años, cuando tramonten las ridiculeces que aparecen de tiempo en tiempo, aparecerá en el firmamento de la historia de la Iglesia Católica como pensador y maestro de los mejores fundamentos de la doctrina cristiana.
Humano, disciplinado, propulsor del diálogo entre todas las creencias religiosas, así ha sido Benedicto XVI. Propulsor de los cambios en la continuidad, así ha sido. Es un ejemplo que muchos retomarán.
Konrad Adenauder
Concluyo esta breve memoria de Alemania con Adenauder, y lo traigo en mi recuerdo de la niñez relacionado con Juan Bosch, a quien recibió como presidente electo de la República Dominicana en el mes de enero de 1963. Bosch, un nombre digno, honesto y honrado, con profundas raíces en Alemania. Por eso es un tipo de personalidad extraña a algunos que lo aborrecen con su comportamiento aunque lo mencionen con una falsedad que ronda en la hipocresía y el cinismo.
Adenauder, padre de la Alemania moderna y democrática era entonces en 1963 un ejemplo para adolescentes como yo y muchos otros de mi generación. Sabíamos y supimos de Adenauder a partir de entonces gracias a Juan Bosch.
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