Unas 650,000 personas fallecieron a causa del sida en 2021 y un millón y medio de personas se contagiaron de la enfermedad el año pasado, según el informe anual del Programa de las Naciones Unidas de Lucha contra el VIH/sida (ONU-SIDA).
El número total de nuevas infecciones el año pasado fue similar al que se registró en 2020, mientras que los fallecimientos bajaron un 5.7%, aunque se ha observado que la tasa de mortalidad es especialmente alarmante entre los niños.
Según ONU-SIDA, un 15% de todos los fallecimientos el año pasado correspondieron a niños menores de 14 años, a pesar de que representan menos del 15% de los seropositivos en todo el mundo.
En total, 38.4 millones de personas padecen de VIH en todo el mundo, según las últimas estadísticas que existen, un 1.5% más que en 2020, cuando la enfermedad afectaba a unos 37.8 millones de personas, de acuerdo con el informe presentado en vísperas del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, el 1 de diciembre.
De cualquier modo, las nuevas infecciones se han reducido un 54% desde su pico en 1996 y los fallecimientos han descendido un 32% desde 2004, cuando dos millones de personas perdieron la vida por el sida.
Por el modo de transmisión, casi dos tercios de los contagios globales se produjeron por contacto sexual entre personas pertenecientes a los grupos de riesgo (trabajadores del sexo, hombres que tienen sexo con hombres, usuarios de drogas inyectadas y personas transgénero).