"Sé que ha habido mucha confusión sobre nuestra situación actual en cuanto al desarrollo de nuestra infraestructura. Y hemos decidido ser muy transparentes al respecto. En la situación actual, todos nuestros compromisos suman un poco más de 30 gigavatios de desarrollo de infraestructura, lo que representa una obligación financiera total de aproximadamente 1,4 billones de dólares para nosotros durante los próximos años", anotó en una retransmisión en vivo.
Nueva York, Estados Unidos.- El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, informó que su empresa se ha comprometido a invertir aproximadamente 1,4 billones de dólares en infraestructura durante los próximos años. Esta inversión equivale a cerca de 30 gigavatios de capacidad para sus centros de datos.
Altman reconoció que ha habido cierta confusión sobre la situación actual en cuanto al desarrollo de la infraestructura y afirmó que han decidido ser transparentes al respecto.
Según explicó, todos los compromisos suman un poco más de 30 gigavatios de infraestructura, representando una obligación financiera total de aproximadamente 1,4 billones de dólares en los próximos años.
Este total incluye acuerdos previamente anunciados con AMD, Broadcom, Nvidia, Oracle y otros socios estratégicos.
La compañía planea desarrollar un mecanismo técnico y financiero que le permita generar un gigavatio de nueva capacidad por semana, a un costo estimado de 20.000 millones de dólares por gigavatio.
Altman destacó que este plan permitirá alcanzar “cientos de miles de millones de dólares en ingresos anuales”, manteniéndose en una “curva bastante pronunciada” hacia ese objetivo.
Además, el ejecutivo indicó que los clientes empresariales serán un motor clave de ingresos, aunque también estudian fuentes de financiamiento provenientes del consumidor final, más allá de las suscripciones mensuales.
Respecto a la posibilidad de una oferta pública inicial (OPI), Altman mencionó que es probable que se realice en algún momento, aunque no existe un plan ni un plazo definido.
OpenAI advirtió que, sin nuevas inversiones en electricidad y centros de datos, Estados Unidos podría perder su ventaja frente a China, lo que pondría en riesgo la seguridad nacional y el crecimiento económico del país.
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El avance tecnológico ha llevado a la IA a expandirse más allá del entorno digital, con el objetivo de integrarla en la vida cotidiana mediante dispositivos que faciliten su acceso en tiempo real. Esta tendencia busca convertir la IA en una herramienta portátil y omnipresente, capaz de asistir en tareas profesionales, educativas y personales.