"Ámsterdam", la difícil tarea de cumplir las expectativas en la gran pantalla

Para los expertos, lo enrevesado de la trama, con constantes saltos temporales y la aparición de personajes nuevos, no es nada comparado con la confusa mezcla entre ficción y realidad que despliega Russell en "Ámsterdam".

Los Ángeles.- Unir en una misma película a actores como Christian Bale, Margot Robbie, John David Washington, Robert de Niro, Rami Malek o Anya Taylor-Joy supone generar inevitablemente unas expectativas tan altas que solo podrán ser satisfechas con la creación de una obra maestra del séptimo arte.

En ese punto se encuentra el director David O. Russell con «Amsterdam», filme que se estrena este viernes y que ha suscitado un aluvión de críticas por parte de especialistas profundamente descontentos con el resultado final de una de las producciones más esperadas de 20th Century Studios para 2022.

La losa de contar con uno de los elencos más ambiciosos de los últimos tiempos le ha pesado a la cinta incluso antes de llegar a los cines porque, además de los intérpretes mencionados, también cuenta con otras figuras como Timothy Olyphant o Chris Rock.

El argumento sigue la historia común del médico de veteranos de guerra Burt Berendsen (Christian Bale), su compañero Harold (John David Washington) y la enfermera Valerie (Margot Robbie). Tres amigos que se conocieron durante la Primera Guerra Mundial y que 15 años después acaban inmersos en un misterioso asesinato.

De hecho, el filme recibe su nombre en honor a la ciudad belga en la que Burt, Harold y Valerie conviven durante la posguerra explorando sus sentimientos y sus anhelos vitales.

“La película tiene un poco de todo, pero realmente la trama gira en torno a la personalidad de los tres protagonistas, que transmiten un mensaje de amistad y lealtad», arguyó Christian Bale en una entrevista con Efe previa al lanzamiento.

No obstante, el desarrollo del guion comienza a enmarañarse hasta conectar con el caso conocido como el «Complot de los Negocios», una conspiración de acaudalados empresarios que planearon derrocar al presidente Franklin D. Roosevelt en 1933.

Para los expertos, lo enrevesado de la trama, con constantes saltos temporales y la aparición de personajes nuevos, no es nada comparado con la confusa mezcla entre ficción y realidad que despliega Russell en «Ámsterdam».

«Mucho de esto ocurrió en realidad», reza el indicativo con el que se inicia la cinta para dar paso a una narración en la que resulta difícil discernir qué fragmentos proceden de la fantasía y la ficción que aporta el cineasta y cuáles no.

«Se usan personajes inspirados en personas reales, pero en situaciones de ficción combinadas con hechos que sí pasaron en la historia de Estados Unidos y que son desconocidos para la mayoría», expresó Bale, quien aprovechó un pequeño silencio posterior para tratar de darle más consistencia a su explicación.

«A mí, me abrió mucho los ojos, no había visto nada parecido antes», añadió este actor británico aclamado como «El Caballero Oscuro» por sus papeles en la saga «Batman».

Por otra parte, «Ámsterdam» abraza por momentos el género de drama histórico para transitar en otros por la comedia, el ‘thriller’ y llegar a tener incluso partes con tintes musicales.

La obra rehúye las etiquetas en una creación en la que Russell actúa prácticamente como un orfebre tratando de que las piezas encajen bajo su supervisión como director, guionista y productor.

«Yo estaba allí cuando Russell empezó a apuntar sus primeras notas sobre esta película en una servilleta. (…) Él había pensado en mi personaje años antes, así que yo lo vi trabajando durante mucho tiempo en este proyecto», confesó Bale a Efe.

La singularidad de «Ámsterdam» medirá su impacto en taquilla este fin de semana a la par que Russell comprueba si generar unas expectativas tan altas antes de un estreno implica, o no, darse de bruces contra un escollo a veces imposible de superar.