Perder es una de las vivencias que más evitamos los seres humanos, y es natural que así sea, pues es esperable de la condición humana buscar las experiencias que nos producen placer, satisfacción y que llenen nuestras expectativas.
Paradójicamente y justo por esta tendencia natural, el perder algo significativo es de las experiencias en las que aprendemos más y de la que sacamos mayores lecciones. Perder un puesto de trabajo, un proyecto, una pareja, un bien material suele ser vivido con mucho dolor, pero nunca nos detenemos a rastrear la información sobre nosotros mismos que nos pueden dar, la pérdida en si misma y nuestra reacción frente a ella.
Por otro lado nos encontramos con un sistema que promueve la competitividad a veces descarnada entre los seres humanos. No se validan los procesos sino los resultados, esto es lo que nos hace obviar qué hemos dejado y qué hemos aprendido en el camino. Esto es lo que nos hace no mirarnos y explorar dentro de nosotros mismos qué pudimos hacer mejor, qué no podemos repetir, o en qué parte del proceso no hicimos nuestro mejor esfuerzo.
Así es como, por andar desenfocados de nosotros mismos lo que hacemos es culpar, a todos, a nuestros contrincantes, a los que toman las decisiones, a los que nos rodean , al país en que vivimos, hasta al clima, si es posible. El culpar a otros nos hace volver a repetir los mismos errores y le da más ventaja al contario, nos hace gastar mucha energía en aspectos que no contribuirán a tener un mejor desempeño la próxima vez, de manera que quiero compartir algunas estrategias muy concretas para la próxima vez que pierda algo importante para usted y sacarle el mayor provecho a esta vivencia:
-Justo en el momento en que se enfrenta a la pérdida no tome ninguna decisión importante. Intente quedarse tranquilo, relájese o busque a alguien con quien conversar y de quien recibir apoyo.
-Evite las reacciones violentas y declaraciones apresuradas fuera de tono.
-Es natural negar lo que nos esta pasando, de hecho es la primera etapa del proceso de duelo por la pérdida, pero esto es por un tiempo breve, si se alarga debe buscar ayuda profesional.
-Evite culpar a los otros por su pérdida, aunque sean responsables en parte, usted siempre tendrá algunas lecciones que aprender.
-Póngase en medio del proceso que vivió y evalúe cada decisión y cada paso que dio para evitar repetir los mismos errores.
-Mírese, observe su reacción, intente ser reflexivo frente a lo que ha pasado. Si es necesario escriba, haga una bitácora del proceso.
-Finalmente entienda que de eso se trata la vida, de aprender. Caiga en cuenta que regularmente aquello que evaluamos como pérdida en un momento, se convierte un tiempo después, en una gran ganancia. Sólo tenga paciencia para esperar.
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