REDACCIÓN.- Shalom Guifarro, de 9 años murió después de recibir una golpiza de su madre, Shemene Cato, con un cable eléctrico y una escoba, porque no encontraba una tableta.
«Mami, ayúdame», suplicó la menor, mientras agonizaba el pasado domingo en el apartamento de su familia en la zona de Crown Heights, en Brooklyn.
Shemene Cato, de 48 años, fue arrestada y acusada de asesinato, homicidio involuntario, agresión y otros delitos por la muerte de su hija menor. Este martes, se ordenó que permanezca en prisión sin derecho a fianza.
De acuerdo con las autoridades, el domingo, la madre de la menor estuvo cerca de dos horas golpeándola a ella y a su hermana de 13 años, con un cable y la escoba, tras no encontrar el dispositivo.
Intentando evitar los golpes, Shalom se escondió debajo de la cama, lo que al parecer puso a su madre aún más furiosa.
Shemene Cato levantó la cama e intentó sacar a la niña, pero no pudo. Entonces, dejó caer la cama sobre la cabeza de Shalom, según lo que contó la hermana de la menor a las autoridades. En ese momento, ella se escapó y pudo llamar al 911 para pedir ayuda. Al llegar la policía ya era tarde, pues Shalom no reaccionaba.
De acuerdo con el médico forense Shalom sufrió múltiples lesiones por el impacto de objetos contundentes en la cara, la cabeza y el cuerpo, lo que le provocó una hemorragia interna que causó su muerte el domingo.
Las autoridades emitieron una orden de protección para su hermana mayor.
La prensa habló con Bart Hubbuch el domingo, al momento del hallazgo. Hubbuch es el dueño del restaurante localizado en el primer piso del edificio donde vivía la familia.
Hubbuch recibió una llamada de uno de los trabajadores sobre un mal olor en el edificio.
“Yo hacía una entrega de comida cuando me llama el empleado diciendo que había una filtración de agua en el techo. Yo llamé al dueño del edificio, que a su vez contactó al Súper, quien hizo el hallazgo de la niña”, confirmó el comerciante. Añadió que Cato siempre fue verbalmente abusiva con la niña.
Registros oficiales indican que la policía había visitado el apartamento de la familia 14 veces por denuncias de violencia doméstica, en su mayoría de Shemene Cato contra el supuesto acoso de su ex.
No existe una denuncia sobre abuso verbal o físico a las menores.