Brasil.- Un hombre de 31 años fue arrestado el pasado 27 de marzo en la ciudad de Canoas, en el estado de Río Grande do Sul, Brasil, tras ser acusado de contaminar el agua de los bebederos de su lugar de trabajo con soda cáustica, una sustancia altamente corrosiva. Según las autoridades, al menos dos de sus compañeros de trabajo sufrieron efectos adversos tras consumir el agua envenenada, lo que los llevó a recibir atención médica de urgencia.
El sospechoso fue captado por las cámaras de seguridad de la empresa vertiendo soda cáustica en el bebedero. Las víctimas experimentaron fuertes malestares, incluyendo quemaduras en los labios, la lengua y el tracto digestivo, que requirieron atención médica urgente. Uno de los afectados fue sometido a una limpieza estomacal en un hospital local, y ambos se encuentran fuera de peligro, según los informes médicos.
La soda cáustica, también conocida como hidróxido de sodio, es una sustancia extremadamente peligrosa. En contacto con la piel, puede causar quemaduras graves, mientras que su inhalación puede irritar las vías respiratorias, ocasionando tos y dificultad para respirar. Si se ingiere, provoca daños severos en los tejidos de la boca, la garganta y el estómago, e incluso puede llevar a la perforación de órganos internos. La exposición directa a esta sustancia puede ser potencialmente mortal si no se recibe atención médica de inmediato.
El sospechoso afirmó que su intención no era envenenar a sus compañeros, sino que pensaba que estaba vertiendo detergente en polvo como parte de una broma. Sin embargo, las pruebas preliminares confirmaron que la sustancia utilizada era soda cáustica. Tras su arresto en flagrante, el individuo fue detenido y la justicia autorizó su prisión preventiva.
La empresa ha colaborado con las autoridades durante la investigación, asegurando que se están tomando todas las medidas necesarias para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.
