Una petición popular logra que una polémica ley agrícola se debata en la Asamblea en enero

El Consejo Constitucional modificó partes de la ley relacionadas con pesticidas neonicotinoides.

Francia.– La Asamblea Nacional francesa celebra el próximo 7 de enero un debate, sin derecho a voto, sobre la ley de agricultura conocida como 'Duplomb' tras la petición de 2,1 millones de franceses, quienes se oponen a esta norma ya en vigor por cuestiones medioambientales.

Debate histórico en la Asamblea Nacional francesa

Este examen parlamentario, que no llevará a una modificación del texto, se trata del primero que se celebra en la historia de la V República (desde 1958) fruto de una petición ciudadana. La misma alcanzó en cuestión de semanas de 2,1 millones de firmas, lanzada en julio de 2025 por Eléonore Pattery, una estudiante de 23 años.

La llamada 'ley Duplomb', que toma el nombre del senador conservador que está detrás de la proposición, Laurent Duplomb, fue aprobada el julio pasado por 316 votos frente a 223, en una tensa sesión con los votos de los macronistas y sus aliados centristas y conservadores y de la ultraderecha.

Modificaciones y controversias ambientales

Paralelamente a la petición ciudadana, la norma fue sometida al cribado del Consejo Constitucional a instancias de los grupos políticos progresistas. Los jueces retocaron en agosto algunas de sus disposiciones más polémicas, como la reautorización de un pesticida de la familia de los 'neonicotinoides' que afectan a insectos polinizadores y a pájaros.

Sin embargo, otras medidas juzgadas por la izquierda perniciosas para el medio ambiente siguen en vigor, como el aumento del almacenaje de aguas con fines agrícolas y facilitar la ampliación de las áreas de cultivos.

La 'ley Duplomb' había sido apoyada por la gran coalición de grandes sindicatos agrícolas franceses, el FNSEA-Jóvenes Agricultores, por considerar que hace el sector más competitivo, mientras que otros sindicatos menores se habían opuesto por estimar que dañaba el mundo rural y beneficiaba a la agroindustria.

La aprobación de esta ley sucede en la recta final de la tramitación del pacto de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur), que Francia está obstaculizando por presiones de los agricultores.

Estos se oponen firmemente al pacto por considerar que competirán en desventaja con Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay al no aplicarse las mismas reglas fitosanitarias que en Europa.