Johannesburgo. – La cifra de muertos por el derrumbe de un edificio de cinco plantas en construcción en el oeste de Sudáfrica el pasado día 6 de mayo ascendió este martes a 33 mientras 19 personas continúan desaparecidas, informaron las autoridades locales, que prosiguen con las operaciones de rescate.
El derrumbe ocurrió en la localidad costera de George, en la provincia del Cabo Occidental, y las autoridades locales estiman que había 81 personas en el lugar cuando ocurrió el incidente.
«Los equipos de rescate han estado en el lugar del edificio derrumbado durante 193 horas», afirmó el portavoz del Ayuntamiento de George, Ntobeko Mangqwengqwe.
«Las estadísticas confirmadas del incidente son: rescatados y recuperados, 62; de los cuales 33 personas han fallecido; 27 de ellos son hombres y seis de ellos son mujeres», dijo el portavoz en declaraciones recogidas por medios locales.
Mientras las familias de los atrapados bajo los escombros esperan con ansiedad noticias sobre sus seres queridos y celebran vigilias, más de seiscientos funcionarios de gestión de emergencias y desastres siguen trabajado incansablemente en el lugar del accidente.
«El objetivo principal siguen siendo las labores de rescate. Con esto en mente, también estamos estableciendo de forma proactiva planes para acelerar la identificación de los fallecidos», añadieron las autoridades locales en un comunicado, que detallaron que seis de los fallecidos ya fueron identificados.
«Las huellas dactilares, las pruebas de ADN y las fotografías de marcas únicas, como tatuajes y prendas de vestir, son algunos de los métodos utilizados para identificar a los fallecidos», agregaron.
Asimismo, subrayaron que «un número adecuado de profesionales que dominan las lenguas chewa, portuguesa y shona se encuentran in situ para atender las necesidades emocionales, sociales y de salud mental de los afectados».
A pesar de que ha pasado ya más de una semana del derrumbe, los servicios de rescate mantienen la esperanza de encontrar a alguien más con vida entre los escombros.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, envió el pasado martes su «más sentido pésame a los familiares y amigos» de los fallecidos y subrayó que las investigaciones sobre la causa del incidente «deben tener como objetivo evitar que se repita este desastre».
Está previsto que los equipos provinciales y nacionales de la Asociación Sudafricana de Gobiernos Locales (SALGA) visiten este martes el lugar.