Damasco.- Un total de 43 personas han muerto y 825 casos han sido notificados en el primer brote de cólera en Siria en trece años, detectado a mediados de septiembre, en su mayoría en las regiones más afectadas por la crisis sanitaria que vive el país por los once años de guerra, informaron este sábado medios oficiales.
El mayor número de víctimas se registró en la provincia de Alepo (norte), donde un total de 36 personas fallecieron y han sido detectados 519 casos, según un comunicado del Ministerio de Salud.
Otras provincias y ciudades afectadas son Deir Ezzur, Al Hasaka, Al Raqa, Latakia, As Suaidá, Hama, Homs, Daraa, Quneitra y Damasco, en el norte y el sur del país.
«La mayoría de las muertes han sido o por el retraso en la búsqueda de atención médica o son de personas con enfermedades crónicas», dijo la nota del citado departamento, retransmitida por la agencia oficial de noticias siria, SANA.
Asimismo, instó a la población a que siga los procedimientos de salud pública, y pida ayuda médica en caso de sospecha de infección.
El brote fue declarado el pasado 10 de septiembre por la ONG Health Working Group en la autoproclamada región kurdosiria del noreste del país, donde ya hay más de 2 mil casos, según la organización International Rescue Committee (IRC).
La mayoría de los afectados por el cólera se encuentran en las poblaciones que lindan con el río Éufrates, según las ONG.
La ONU ha dado la voz de alarma y ha afirmado que la situación es crítica en Siria, ya que la población local se enfrenta a una grave crisis de agua debido a la sequía, la caída de los niveles de las aguas subterráneas, el caudal reducido del río Éufrates y la funcionalidad reducida de la estación de agua de Alouk, en el noreste del país.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), no se habían registrado casos de cólera en Siria desde 2009.
La enfermedad puede propagarse rápidamente en contextos como el de Siria, donde actualmente hay más de 7 millones de desplazados internos, y muchos viven juntos en pequeñas tiendas de campaña y casas improvisadas, con acceso limitado a servicios básicos como agua potable, letrinas, instalaciones de lavado y eliminación de basura, según la ONU.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email