SANTO DOMINGO.- Tener una meta es lo que permite medir lo que se ha logrado y pueden estar direccionadas a cualquier ámbito, como el de la imagen, pero no solo en torno a la vestimenta, sino trabajar aquellos aspectos que forman parte de lo que se proyecta como persona.
Así opina la asesora Rhodie Lamour, que dijo que, al fijarse este tipo de propósitos, no solo se debe tomar en cuenta la apariencia, sino también el desarrollo de habilidades como el trabajo en equipo, aprender un idioma, control de la ira; aprender a sonreír, a maquillarse o trabajar con ayuda el carácter y la personalidad.
Para Lamour desarrollar estas herramientas y habilidades, que forman parte de la imagen, no solo influye para la propia persona sino para su entorno.
Dijo que establecer estas metas a inicio de año pueden parecer cliché, pero que sirven para sintonizar los que se desea hacer e ir moldeando según vaya pasando el año.