SANTO DOMINGO.- Con temor a un posible derrumbe viven varias familias cuyas casas fueron edificadas sin ningún tipo de regulación sobre el túnel de la cañada del Diablo, debajo de la calle Real, en el sector Villa Duarte, cuyos muros sufrieron daños durante los aguaceros de noviembre.
Para María de la Cruz, quien reside hace 54 años en la barriada, el deterioro de la cañada, se ha convertido en una amenaza para cientos de familias que habitan sus alrededores.
Al recordar que sus casas quedaron anegadas por las lluvias del 18 de noviembre y perdieron todos sus ajuares, otros comunitarios consideran que las autoridades deben buscar la forma de desalojarlos del lugar.
Debido a que el túnel de la cañada del Diablo, debajo de la calle Real, en el sector Villa Duarte, en Santo Domingo Este, también ha sufrido daños, exigen su intervención.
La cañada tiene casi un kilómetro y recoge aguas pluviales y residuales hasta del hospital Darío Contreras, ensanche Ozama, Alma Rosa, Maquiteria, Simonico y otros de la zona.
Como forma de evitar que los comunitarios no lancen la basura al túnel, situación que impide la circulación de agua, exigen a la alcaldía de Santo Domingo Este enviar el camión compactador.