SAN FRANCISCO DE MACORIS.- El juez de Atención Permanente de la provincia Duarte, aplazó para el 26 de septiembre la audiencia para conocer la medida de coerción en contra de las personas involucradas en la muerte del menor Maikel Esmil Álvarez, en el Centro de Atención a la Primera Infancia (Caipi) en San Francisco de Macorís.
La audiencia fue fijada para las dos de la tarde y fue pospuesta a solicitud de la defensa para colectar los presupuestos requeridos.
Las imputadas, identificadas como Carmerys Liriano de Candelier, encargada administrativa; Elena Hernández Muñoz, técnico territorial; Yanina Rojas Moronta, coordinadora de agente educativo; Rosmery Cross Olivo, maestra, y Katerin Castaño Bautista, asistente de maestra, están acusadas de homicidio involuntario, , abandono y maltrato a menores de edad, tipificado y sancionado en los artículos 319 y 351, párrafo 2, del Código Penal.
El Ministerio Público afirma que “la muerte del infante ocurrió en dicho centro el pasado 2 de septiembre, al parecer mientras se encontraba jugando con un carro dentro de un cubo con un aproximado de 70 cm de un líquido incoloro que se presume es agua”.
En la solicitud de medida de coerción la fiscalía establece “que el hecho se produjo por la torpeza, imprudencia, negligencia, e inobservancia de los reglamentos del personal responsable de los niños”.