Lagos.- Las autoridades informaron hoy de que aumentó de 50 a 113 el número de personas que murieron desde el pasado sábado por la noche hasta este lunes en varios ataques de individuos armados perpetrados en el estado de Plateau, en el centro de Nigeria.
Aunque en un principio las autoridades locales indicaron que había tenido lugar un ataque el sábado en el pueblo de Mushu, en el territorio de Bokkos, otras localidades fueron también objeto de una violencia en esa zona y en las áreas de Mangu y Barkin-Ladi que se prolongó hasta este lunes.
«Los ataques estuvieron bien coordinados. No menos de 20 comunidades diferentes fueron atacadas por los bandidos», declaró a los periodistas el presidente del Comité de Transición del área de gobierno local de Bokkos, Monday Kassah.
«Hemos recuperado 113 cadáveres de esas comunidades. Hemos recuperado a más de 300 heridos», subrayó Kassah, al precisar que los heridos fueron evacuados a diferentes hospitales.
«El personal de seguridad ha estado haciendo todo lo que pudo. El difícil terreno para llegar a esas comunidades hizo que la seguridad no llegara a tiempo para evitar esos ataques», agregó.
Anteriormente, el gobernador de Plateau, Caleb Muftwang, había cifrado los muertos en más de cincuenta.
«Según el informe de inteligencia de que dispongo, más de 50 personas han sido asesinadas en Mangu y Bokkos en las últimas 48 horas», afirmó el gobernador en una reunión con militares.
«Esto es inaceptable. Ya es suficiente. Este actos estúpidos, sin sentido y no provocados deben parar», subrayó Muftwang, citado por medios locales.
Sin embargo, el gobernador enfatizó que «ningún ataque romperá el espíritu del pueblo de Plateau».
Plateau se encuentra en la línea divisoria entre el norte mayoritariamente musulmán de Nigeria y el sur mayoritariamente cristiano, y durante años ha soportado tensiones étnicas y religiosas.
Un líder comunitario aseguró al diario local The Nation, bajo condición de anonimato, que los lugareños de Mushu sospechan que los pistoleros son pastores, que invadieron la comunidad y abrieron fuego a discreción.
El presidente de la Coalición de Nacionalidades Étnicas de Jóvenes de Plateau, Paul Dakete, confirmó previamente a EFE el ataque en Mushu, tal y como había hecho el Ejército, cifrando ambos la cifra de víctimas mortales en 16.
«Puedo confirmar la muerte de 16 personas después de que hombres armados atacaran la aldea de Mushu en el área de gobierno local de Bokkos el sábado por la noche», declaró hoy a EFE Dakete.
«Los aldeanos estaban dormidos cuando los hombres armados los atacaron en sus casas, acabando con su vida», señaló el presidente de esa organización de la sociedad civil.
Dakete enfatizó que los asesinatos convirtieron lo que debería haber sido una celebración navideña en un período de luto en el pueblo, y urgió a las autoridades a poner fin a este tipo de ataques porque «la locura debe terminar».
El gobernador del estado condenó «los brutales ataques contra residentes inocentes» y ordenó a las fuerzas de seguridad que detengan a «los perpetradores de los actos atroces y garanticen que se enfrenten a todo el peso de la ley».
Mutfwang instó a las comunidades de todo el estado a «permanecer alerta y denunciar cualquier actividad sospechosa a las fuerzas de seguridad para que adopten medidas inmediatas», según un comunicado emitido por su director de Prensa y Asuntos Públicos, Gyang Bere.
En el estado de Plateau son habituales los enfrentamientos entre comunidades de campesinos, mayoritariamente cristianas, y pastores del pueblo fulani, principalmente musulmanes, por diferencias sobre el uso de la tierra y los escasos recursos naturales disponibles.
Además, algunos estados nigerianos -sobre todo del centro y noroeste del país- sufren ataques incesantes por parte de «bandidos», un término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen asaltos y secuestros masivos para lograr cuantiosos rescates y a los que las autoridades suelen tildar de «terroristas».
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email