Por: Johanny Paulino
Duarte.- El drama humano que viven familias en el Bajo Yuna, provincia Duarte, ante la pérdida de seres queridos que deciden emprender la peligrosa travesía de los viajes en yola; en los últimos meses, más de ocho víctimas en comunidades de esa zona donde muchos no entienden la necesidad que jóvenes y hasta profesionales sin medir consecuencias decidan embarcarse en busca de una supuesta mejor vida.
El dolor es constante, sentir tristeza es inevitable, las secuelas aún persisten al pasar el tiempo, el drama humano es invariable entre los familiares de jóvenes que han perdido la vida en frágiles embarcaciones con destino a la isla de Puerto Rico.
Cuantiosas sumas de dinero llegan a pagar a los organizadores de estos viajes ilegales para emprender la travesía cuyo resultado es incierto, recientemente tres víctimas se reportaron cuando intentaban llegar hasta la vecina isla de Puerto Rico incluida en el mismo la profesora Jacqueline Hiciano, la joven Diana Carolina y Raudy Antigua Duran.
A pesar de que el bajo Yuna es una de las zonas más productivas en la provincia Duarte, algunos ciudadanos continúan asumiendo el riego de una práctica ilegal que sigue cobrando vidas.