Pekín.- La Administración de Aviación Civil de China (CACC) publicó hoy un informe preliminar sobre el accidente de aviación del 21 de marzo en Guangxi, que causó la muerte de 132 personas, que no recoge anormalidades en el tiempo, ni en la tripulación ni en las comunicaciones de la nave, informa el Diario del Pueblo.
El informe asegura que las cualificaciones de la tripulación y del personal de mantenimiento que inspeccionó el avión «cumplían con los requisitos» y que el certificado de aeronavegabilidad del avión estaba en orden.
Tampoco se registraron fallos o averías antes del vuelo ni se ha detectado que el avión llevase a bordo alguna «mercancía peligrosa».
Los equipos de navegación de la aeronave tampoco registraron «anormalidades», declara el informe.
El avión realizaba el trayecto entre las ciudades de Kunming (suroeste) y Cantón (sureste) y despegó a las 13.16 hora local (05.16 GMT) del 21 de marzo antes de precipitarse rápidamente a tierra en la región de Guangxi a las 14.38 hora local (06.38 GMT).
Según datos del portal de seguimiento de vuelos FlightRadar24, la aeronave volaba a las 14.19 hora local (06.19 GMT) a una altitud de 29.100 pies (8.870 metros) cuando comenzó un descenso de casi 8.000 metros en apenas tres minutos.
Según el informe, el radar de control de Cantón informó de una «desviación en la altura» del vuelo a las 14.20 hora local (06.20 GMT), tras lo cual los controladores trataron de ponerse en contacto con la tripulación, pero no recibieron respuesta.
La última información del avión registrada por el radar fue una velocidad con respecto al suelo de 1.010 kilómetros por hora y un rumbo de 117 grados a las 14.21 (06.21 GMT).
Pese a que las cajas negras quedaron «gravemente dañadas» y los trabajos de restauración y análisis de las grabaciones «siguen en curso», las conversaciones previas entre la tripulación y los controladores «fueron normales», incluyendo una a las 14.16 (06.16 GMT), la última calificada como tal por el informe.
En el lugar del siniestro, un área montañosa y forestal que dificultó las tareas de rescate, se hallaron, según el informe, restos de ambas alas y de los motores izquierdo y derecho, y partes del fuselaje, del tren de aterrizaje y de la cabina y otros componentes.
Los trabajos de investigación incluyeron la colocación de todos los restos hallados de acuerdo con su posición real en el avión para su inspección y análisis, menciona el informe.
Las autoridades de la región de Guangxi, tras estudiar 41 muestras tomadas en la zona del accidente, no encontraron resto alguno de componentes de explosivos, recogieron los medios en los días posteriores a la catástrofe aérea.
Según los convenios, el país que organiza la investigación de un accidente aéreo ha de presentar a la Organización de Aviación Civil Internacional un informe preliminar en los 30 días posteriores al suceso, recuerda el documento.
El equipo de investigación continuará las pesquisas «en profundidad», asegura el informe, que añade que «se identificará científica y rigurosamente» la causa del accidente.
El siniestro puso fin a una racha de casi 12 años sin accidentes graves de aviación en el país asiático.