Uno de los grandes retos del actual gobierno del presidente Danilo Medina es el sector eléctrico. Históricamente se han realizado grandes esfuerzos para resolver la triste realidad de un país que sigue con apagones y donde la tendencia ha sido que cada quien busque la solución individual a su problema de energía, creando con ello uno mayor.
Tengo conocimiento de que las actuales autoridades de la CDEEE han propuesto un Plan Integral para enfrentar este reto, que será la parte fundamental del Pacto Eléctrico al que se ha comprometido el presidente Medina para darle una salida de fondo a la crisis.
En la CDEEE actualmente hay un gerente, el amigo y hermano Rubén Bichara, quien es un experto en el área y que mostró sus conocimientos cuando dirigió con eficacia las tres distribuidoras.
Rubén y su equipo han planteado que es necesario abordar la problemática con visión estratégica para no seguir cometiendo los mismos errores y final de cuentas agravar más la situación.
Y es que la realidad del sistema eléctrico es realmente alarmante: Más del 35% de la energía que es comprada por las distribuidoras se pierde, más de medio millón de clientes registrados no pagan el servicio que se le brinda, más de 100 mil reciben el servicio sin estar conectados y más de un millón de clientes no tienen un sistema de medición instalado y su consumo es estimado.
A esa situación se une el hecho de que el precio de compra de la energía por parte de las EDES sigue siendo sensiblemente afectado por los contratos de largo plazo lo que no permite bajar los precios y, tal vez uno de los elementos más graves, es que el parque de generación sigue estando dominado por los combustibles fósiles, es decir petróleo y derivados que son los más caros de todos.
En ese orden, el equipo de Rubén Bichara ha planteado como un objetivo estratégico que debe cambiarse la matriz de generación de energía llevando a la utilización de una mayor cantidad de unidades que utilicen combustibles de precios más competitivos en el mercado.
En ese orden, se plantea que a corto plazo (2013-2014) se revise de forma consensuada los contratos con los generadores, se conviertan 300 megas de petróleo a gas natural y se incremente el parque eólico en 52 megas y el solar en 30 megas.
En el mediano plazo (2015-2016) se plantea la instalación de una planta de carbón de 600 megas, aumentar 97 megas en las hidroeléctricas, 129 en el eólico y 50 megas en el solar. Y en el largo plazo (del 2016 en adelante) se plantea adicionar 105 megas a través de las hidroeléctricas y lograr que cada 4 años se agreguen 300 megas nuevos con generación más barata.
A esta estrategia se le anexa el seguir bajando las pérdidas a través de sistemas de telemedición para facturación y cobros, modernización de la plataforma tecnológica, mejora de los procesos comerciales, gestión comercial dirigida, incremento de clientes 24 horas y una amplia campaña de promoción de la cultura del pago y del ahorro de energía. Con esta clara estrategia apoyada por el presidente, por los diversos actores del sector eléctrico y por la sociedad en su conjunto, caminamos a una solución integral de este grave dolor de cabeza histórico para nuestra nación.
Euri Cabral
Es Economista y Comunicador
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