Santo Domingo.- Cada año se unen voces de todo el mundo para informar, concienciar y sensibilizar sobre el Síndrome de Down.
Aunque esta discapacidad presenta algunas limitaciones, los afectados pueden llevar vidas independientes y productivas.
Cada año más de cuatro mil niños nacen con este trastorno cromosómico.
El síndrome de Down es una alteración genética que se produce por la presencia de un cromosoma extra.
Las personas con síndrome de Down suelen presentar más problemas de salud en general. Sin embargo, los avances médicos y científicos han conseguido mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen.
A principios del siglo 20, se esperaba que los afectados vivieran menos de 10 años. Ahora, cerca del 80 por ciento de los adultos que lo padecen superan la edad de los 50 años.
Sin embargo, tienden a presentar enfermedades del corazón, el mal de Alzheimer y leucemia.
Regularmente, el síndrome de down se detecta mediante rasgos físicos al nacer como:
Exceso de piel en la nuca
Nariz achatada
Uniones separadas entre los huesos del cráneo
Cabeza pequeña
Orejas y boca pequeña
Manos cortas y anchas con dedos cortos
Como cualquier otra persona, las personas con síndrome de Down pueden desarrollarse en sus áreas de interés y tener una vida plena.
Un trabajo médico y parental en edades tempranas favorece la calidad de vida y la salud de quienes sufren este trastorno genético al satisfacer sus necesidades sanitarias, entre las cuales se incluyen chequeos regulares para vigilar su desarrollo físico y mental.
