Sin mucha explicación, el gobierno dominicano está para obedecer.
1.- Ahora, cuando en nuestro país el gobierno central decidió impartir en las escuelas las materias de Moral, Cívica y Ética Ciudadana, los profesores de esas asignaturas van a tener un gran conflicto para explicarlas.
2.- Una situación de permanente oposición se les presentará a los maestros al momento de orientar sobre la dignidad nacional.
3.- Existe un antagonismo al referirse a la dignidad precisamente desde una nación como la nuestra, donde el decoro hace tiempo se fue al carajo.
5.- La notoria subordinación del gobierno dominicano a los intereses monopolistas norteamericanos es algo nunca visto desde la época en que dirigieron el país los triunviratos que motorizaron el golpe de Estado a Juan Bosch en 1963.
6.- Lo que se comprueba con el gobierno presidido por Luis Abinader es que estamos supeditados a la voluntad extranjera de una manera que indigna.
8.- Lo que en la actualidad estamos viendo en el orden de la política exterior es de entrega voluntaria, abandono de la soberanía nacional, doblegarse, acomodarse a lo que quiera el otro.
9.- Sin mucha explicación, el gobierno dominicano está para obedecer, allanarse y pasar por alto cuando así es el deseo de quien es su amo.
11.- En política exterior nos estamos comportando bajo la férula imperial, con arreglo a lo que son sus particulares intereses geopolíticos, sin tomar en consideración lo que es nuestra conveniencia.
12.- Lo que les ocurre hoy a los dominicanos con un mínimo de orgullo por haber nacido aquí es para deprimirse, abatirse, decaer y no animarse jamás.
13.- Bajo ningún concepto debemos dar demostración de estar a gusto con la posición de sumisión que ha asumido el gobierno dominicano ante los Estados Unidos.
15.- El dominicano digno debe dar demostración de repugnancia, antipatía y repulsión a la política de entrega del gobierno de Luis Abinader.
16.- El pueblo dominicano merece tener una política exterior respetable, honorable, decente y poner en su sitio a quien por poder imperial quiera avasallarnos.