Sin duda alguna, como persona, Juan Bosch, fue un hombre honesto y honrado, lo que no puede ser motivo para desconocer que también fue un político.
En política, los intereses tácticos y estratégicos de la organización de hombres y mujeres a la que el líder se debe determinan su actuación.
El político tiene por objetivo ejercer el Poder de administrar el Estado, y para llegar al Poder siempre hay un camino de pantanos en los que a veces el lodo que ensucia se puede lavar con cloro en caso necesario.
Juan Bosch fue un caso muy especial. Además de líder era Maestro, educador, intelectual y artista creativo con una personalidad muy propia.
Su quehacer político no siempre fue bien comprendido, y tampoco fue agradable a frustrados aprendices políticos que invocando su nombre desconocían el arte y la ciencia de la política, a pesar de que en momentos cruciales hicieron juego al enemigo que desde el Poder pretendió aplastar a Bosch y a su Partido.
De que Juan Bosch se enfrentó a Joaquín Balaguer cuando éste fue Presidente de la República, no hay dudas. Sin embargo, en la oposición fueron aliados tácticos.
La primera alianza táctica entre ambos líderes se registra de datos concretos sobre contactos y hechos que ambos produjeron entre 1961 y 1962.
La entente siguiente se produjo en abril del año 1965 para sacar al Triunvirato golpista del Poder. Aquel Gobierno que desplazó a Bosch el 25 de Septiembre de 1963.
Ambos, Balaguer y Bosch, se encontraban viviendo fuera del país exiliados en 1965. Sabemos que en una ocasión Balaguer fue a visitar a Bosch viajando desde Nueva York a Puerto Rico. Los dos vivían en el exilio. A Balaguer lo obligaron a salir del país en marzo de 1962 las mismas fuerzas políticas y sociales, los llamados cívicos, que aplaudieron el golpe de Estado contra Bosch y mandaron también a Bosch a exilarse para el extranjero.
El Triunvirato se oponía a que a ambos líderes regresaran a la República Dominicana, y así fue que se produjeron los sucesos de abril de 1965 que provocaron la guerra civil y la invasión de las tropas militares de los Estados Unidos y otros países que se sumaron a la ocupación de nuestro territorio desde 1965 a 1966.
Los seguidores civiles y militares de Balaguer y Bosch participaron en los planes para producir el levantamiento del 24 de abril de 1965 que derrocó el Triunvirato.
El 1 de junio de 1966 se celebran elecciones que llevan a Balaguer a la Presidencia de la República, y Bosch en el mes de noviembre de aquel año se va por voluntad propia a residir en Europa hasta abril del 1970. No acude Bosch a elecciones en 1974 ni a las anteriores de 1970, y en 1973 abandona el PRD que lo llevó al Poder en 1962 y crea el Partido de la Liberación Dominicana, el PLD.
Al estar divididos los partidos de la oposición, Balaguer pudo gobernar por tres períodos consecutivos: 1966-70, 1970-74 y 1974-78.
En años siguientes, cuando Balaguer estaba entonces en la oposición, entre 1978 y 1986, Bosch declaró varias veces que hasta el líder soviético José Stalin en algún momento por razones tácticas tuvo que hacer un Pacto con el líder de los nazis Adolfo Hitler en 1939.
Balaguer y Bosch por aquellos años de los gobiernos perredeístas coincidiendo juntos en oposición enfrentan al Gobierno de Salvador Jorge Blanco (primero hicieron oposición a Antonio Guzmán), y se presentaron los dos hasta reunidos en público en una ocasión antes de las elecciones que permitieron a Balaguer en 1986 retomar la Presidencia de la República.
Ambos estuvieron de acuerdo en 1986 en derrotar al candidato del Partido Revolucionario Dominicano, PRD, Jacobo Majluta.
En las elecciones del 16 de mayo de aquel año 1986 los votos del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, fueron los que hicieron la diferencia y le permitieron al Doctor Balaguer volver a la Presidencia de la República postulado por el Partido Reformista Social Cristiano, PRSC, después de haber sido derrotado por el candidato del PRD Antonio Guzmán en 1978.
Desde que Bosch fundó el PLD en 1973, tras su renuncia del PRD, Bosch siempre mantuvo una distancia radical y muchos enfrentamientos políticos con los principales cabezas jóvenes del PRD: Jacobo Majluta y José Francisco Peña Gómez.
Mucha gente nunca entendió por qué el padre del PRD y primer Presidente de la República llevado por el PRD al Poder, Juan Bosch, nunca se puso de acuerdo con sus antiguos seguidores perredeístas para sacar a Balaguer de la Presidencia de la República en las distintas etapas en que Balaguer gobernó.
Hasta el año 1973 Peña Gómez y Majluta fueron muy cercanos a Bosch. Nunca después volvieron a restablecer sus relaciones armoniosas, hecho que favoreció al político Joaquín Balaguer.
A Balaguer también le ayudó la posterior ruptura de Peña y Majluta entre 1986 y 1989. Majluta abandonó el PRD y se postuló por el Partido Revolucionario Independiente, PRI, en 1990.
En 1990, si se hubiesen unido los votos del PLD con Bosch y los de Jacobo Majluta y Peña Gómez por sus partidos PRI y PRD, todos juntos equivalían a las dos terceras partes del electorado. Pero los tres acudieron separados y no existía el sistema de doble vuelta electoral implantado seis años después.
En 1990 Bosch solo obtuvo la tercera parte de los votos electorales, lo que permitió que Balaguer se impusiera. Además, Bosch se negó a realizar alianzas con Majluta y Peña Gómez. Esa es la verdad simple. Bosch no aceptaba ni el acuerdo ni las alianzas con Peña y con Jacobo.
Fue un error que el PLD aprendió luego, hasta el punto de que en 1996 el PLD buscó el apoyo de Balaguer para derrotar a Peña y lograr la Presidencia del país.
La amarga experiencia de las elecciones de 1994 cuando Bosch quedó en tercer lugar con un bajo porcentaje, por debajo de Peña Gómez y de Balaguer en las boletas presidenciales, obligó al PLD a reconsiderar la validez de la Tesis que Bosch sostuvo en el decenio de los 80: hasta con Hitler se debían o podían realizar alianzas políticas, como puede constatarse en los archivos de prensa y otros medios.
Pero esas alianzas no las admitía Juan Bosch con Peña Gómez ni con Majluta. No se realizaron con ninguno de estos dos alguna vez, a pesar de que ellos fueron perredeístas junto con Bosch hasta 1973, y luego divididos los tres hicieron separadamente «oposición» al Joaquín Balaguer Presidente.
Colofón
Por ironía de la vida, mucho tiempo después amistosamente se juntaron Peña Gómez, Balaguer, Bosch, Leonel y Majluta, y aparecieron uno al lado del otro los cinco en una foto tomada el 30 de Junio de 1995 en el cumpleaños 86 de Juan Bosch celebrado en el Hotel Jaragua.
Al año siguiente, 1996, antes de las elecciones, falleció Majluta. Meses después se selló el «Pacto Patriótico» entre Bosch y Balaguer que le cerró el paso a Peña Gómez para la Presidencia de la República y le abrió el camino a Leonel Fernández.
La historia entonces ya registraba que los primeros acuerdos tácticos entre Balaguer y Bosch se materializaron después de muerto el dictador Rafael Trujillo, tanto para las elecciones de 1962 como para derrocar al Triunvirato en 1965.
En ese contexto, con Balaguer en el exilio y apoyándose en los simpatizantes del líder reformista, Bosch pudo ganar el 20 de diciembre de 1962 y ser presidente en 1963, y aquello fue el antecedente del acuerdo que permitió que el PLD pudiera ir por primera vez al Gobierno en 1996 con el apoyo abierto del presidente Balaguer.
En política lo que cuentan son los hechos concretos que registra la historia.
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