Washington.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó este jueves a Israel a no dejarse llevar por la ira después del ataque que perpetró el 7 de octubre el brazo armado de Hamás y reafirmó su visión de que la solución de dos Estados es la vía más viable para el fin del conflicto palestino-israelí.
«He pedido al Gobierno de Israel que no se deje llevar por la ira», dijo el mandatario en un discurso desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, que fue transmitido en directo por las principales cadenas de televisión del país.
Biden comparó el momento que está viviendo Israel con el que experimentó su país después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, cuando muchos estadounidense se sintieron indignados y se cometieron «errores» en la respuesta que dio Estados Unidos al terrorismo, mientras buscaban justicia.
«En momentos como estos, cuando el miedo y la sospecha, la ira y la rabia corren con fuerza, tenemos que trabajar más duro que nunca para aferrarnos a los valores que nos hacen quienes somos, una nación de libertad religiosa y libertad de expresión», afirmó.
El presidente estadounidense intentó rebajar el discurso belicista de los últimos días, aunque su apoyo a Israel sigue siendo claro y hoy anunció que mañana pedirá al Congreso una partida presupuestaria urgente para defender ese país, que según la prensa podría cuantificarse en 14.000 millones de dólares.
Biden quiso referirse en su discurso a las consecuencias sociales que están produciéndose por la guerra en Gaza y afirmó que en los últimos días se han reavivado miedos del pasado. «A las familias judías les preocupa ser atacados en la escuela», mientras que se está viendo de nuevo «la islamofobia y la desconfianza que vimos después del 11 de septiembre».
El presidente recordó el asesinato la semana pasada en Chicago de un niño palestino de seis años, cuya madre resultó gravemente herida, a manos de su casero en lo que la Fiscalía considera un crimen de odio.
«No podemos quedarnos de brazos cruzados y en silencio cuando esto sucede. Debemos denunciar sin equívocos el antisemitismo. También debemos denunciar, sin lugar a dudas, la islamofobia», afirmó.
Estados Unidos, agregó, rechaza «todas las formas de odio», contra judíos, musulmanes, o cualquier otra persona.
Aunque desde el Congreso estadounidense el apoyo a Israel es casi unánime, en los últimos días en las calles de Estados Unidos se han sucedido las protestas en favor de Palestina y contra la participación de Estados Unidos en el conflicto.
Ayer, una protesta dentro y fuera del Capitolio de Estados Unidos reclamó a la Administración de Joe Biden y al Congreso abogar por el alto el fuego en Gaza y dejar de financiar el «genocidio» israelí en Palestina, según apuntaban algunos de sus carteles.
La protesta fue convocada por las organizaciones progresistas «If not now» y «Jewish voice for Peace», integradas por judíos estadounidenses movilizados en contra de la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza, que estuvieron detrás de otra manifestación similar celebrada el lunes ante la Casa Blanca.
Biden viajó a Israel y este miércoles respaldó la tesis israelí sobre la explosión el día anterior en un hospital de Gaza, que apunta a un cohete fallido de la Yihad Islámica como la causa, y convenció a Israel para que acceda a la entrada de ayuda humanitaria básica al enclave palestino desde Egipto.