Los Ángeles (EE.UU.).- El senador demócrata Bob Menéndez de Nueva Jersey, acusado este viernes junto a su esposa de haber aceptado supuestamente cientos de miles de dólares en sobornos para enriquecer a empresarios y al gobierno egipcio, emitió un comunicado horas después en el que rechazaba dimitir.
«Los que creen en la justicia, creen en la inocencia hasta que se demuestre la culpabilidad. Tengo la intención de seguir luchando por el pueblo de Nueva Jersey con el mismo éxito que he tenido durante las últimas cinco décadas», aseguró Menéndez en el breve texto al que tuvo acceso EFE.
Y añadió: «No se me escapa lo rápido que algunos se apresuran a juzgar a un latino y empujarlo fuera de su escaño. Yo no me voy a ninguna parte».
Una postura que, entre otras, choca con la del gobernador de Nueva Jersey, el también demócrata Phil Murphy, quien había pedido a Menéndez que dimitiera tras conocer que el senador se enfrentaba a una «grave» acusación de cargos federales que «compromete» su capacidad para «representar eficazmente» a los habitantes de su estado.
Lo que sí se ha confirmado es que el legislador demócrata dejará de presidir el Comité de Relaciones Exteriores del Senado tras ser inculpado.
«El senador Menéndez ha decidido, con razón, renunciar temporalmente a su cargo de presidente del Comité de Relaciones Exteriores hasta que se resuelva el asunto», informó Chuck Schumer, líder del bloque demócrata en el senado, este viernes.
Bob Menéndez y su esposa, Nadine Menéndez, fueron acusados de embolsarse cientos de miles de dólares a cambio de «proteger y enriquecer a empresarios y beneficiar al Gobierno de Egipto», anunció este viernes la Fiscalía federal para el Distrito sur de Nueva York.
«El senador supuestamente proporcionó información confidencial del Gobierno de los Estados Unidos a funcionarios egipcios y tomó medidas para ayudar en secreto al Gobierno de Egipto», explicó el fiscal federal Damian Williams.
Las compensaciones para la familia Menéndez, que se habrían producido desde al menos 2018 y hasta 2022, serían de dinero en efectivo, oro, pagos de hipotecas, un trabajo en el que se exigía una presencia casi nula para Nadine y un vehículo Mercedes-Benz.
Williams, además, anotó que cuando los agentes del FBI registraron la residencia y caja fuerte del senador encontraron «aproximadamente 500.000 dólares en efectivo, metidos en sobres y armarios» y que «parte del dinero estaba metido en los bolsillos de la chaqueta del senador».
También están imputados en el caso los tres empresarios que presuntamente sobornaron a Menéndez: Wael Hana, José Uribe y Fred Daibes.
Menéndez y Nadine están acusados de tres cargos: conspiración para cometer soborno, conspiración para cometer fraude en la prestación honesta de servicios y conspiración para cometer extorsión bajo apariencia de derecho oficial.
Esta es la segunda vez que Menéndez es acusado de soborno federal.
En 2015, se le imputaron 14 cargos criminales relacionados con cientos de miles de dólares en lujosos obsequios y donaciones de campaña que recibió de un oftalmólogo de Florida, Salomon Melgen.
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