La Paz.- Bolivia declaró este miércoles la alerta epidemiológica debido a un caso confirmado de sarampión, por lo que instruyó al personal de sanidad de las nueve regiones del país «intensificar» las labores de vacunación para evitar nuevos brotes.
«Un caso en nuestro país es una emergencia para absolutamente todos. Esta alerta debe movilizarnos en todos los departamentos y municipios», indicó en una rueda de prensa la ministra de Salud, María Renée Castro.
La ministra precisó que el caso positivo se detectó en el departamento occidental de Oruro y pertenece a un niño de 2 años al que no se «le puso la vacuna que le correspondía de acuerdo a sus edad».
El menor presentó una «neumonía grave» y otras complicaciones como náuseas y vómitos, por lo que ingresó a «terapia intensiva» auqnue después recibió el alta médica, dijo Castro.
Asimismo, se le tomaron algunos análisis que se derivaron a dos de los laboratorios principales que país que esta jornada se confirmó el «caso positivo de sarampión».
Entre las medidas inmediatas está el «seguimiento continuo y programado» de la vacunación en la región en la que se presentó el caso y una «investigación» a la familia del paciente para establecer por qué no se le vacunó.
A finales de enero, el Ministerio de Salud también emitió una alerta sanitaria regional en el departamento sureño de Tarija por otro caso de sarampión en una población fronteriza con Argentina, pero que se consideró «importado».
Castro dijo que «no hay relación» entre el caso reciente en Oruro con el de Tarija.
La ministra remarcó que la situación de los pacientes con sarampión «puede llegarse a complicar», primero con síntomas de fiebre alta y erupciones en la piel hasta llegar a la encefalitis, ceguera o la muerte.
En abril pasado, Unicef alertó sobre el preocupante descenso de la vacunación infantil en el mundo después de la pandemia de la covid-19.
El ‘Estado Mundial de la Infancia’ reveló que entre 2019 y 2021, 67 millones de niños y niñas no fueron vacunados, y en América Latina y el Caribe uno de cada cuatro niños no recibió sus vacunas vitales, mientras que más de 1,7 millones no recibieron ninguna vacuna.