RÍO DE JANEIRO.- El exgobernador de Río de Janeiro Sergio Cabral, quien acumula penas que superan los 420 años de prisión por diversas condenas por corrupción, dejará la cárcel en la que está recluido desde hace 6 años por una decisión de la Corte Suprema brasileña que entró en vigor este sábado.
El político, que admitió la compra de votos para que Río fuera escogida sede de los Juegos Olímpicos de 2016 y también fue condenado por desvíos de recursos públicos para obras del Mundial de Fútbol de 2014, entre otros, pasará ahora a prisión domiciliaria con tobillera electrónica.
Cabral fue denunciado en una treintena de procesos y durante sus 6 años de prisión llegó a acumular más de 20 condenas que juntas sumaban más de 420 años de cárcel, algunas de las cuales fueron revisadas por la Justicia.
La decisión de su excarcelación fue de la Sala Segunda del Supremo Tribunal Federal, que revocó el último mandato de prisión que pesaba contra el exgobernador, preso preventivamente desde hace más de 6 años por las investigaciones de la Lava Jato, la mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil.
Por 3 votos contra 2, los magistrados consideraron que el tiempo de la prisión preventiva en régimen cerrado se excedió; anularon la orden de prisión y enviaron el caso para análisis de la Justicia Federal de Río.
Esto porque la orden de prisión fue dictada en 2016 en el estado de Paraná por el entonces juez federal Sergio Moro, entonces responsable de la Lava Jato y conocido internacionalmente por haber puesto tras las rejas a Luiz Inácio Lula da Silva, quien después de pasar 580 días en la cárcel es hoy el presidente electo de Brasil y libre de cualquier condena.
La defensa de Cabral cuestionaba la competencia de Moro para analizar un caso, fuera de su jurisdicción, en el que el exgobernador fue acusado de recibir sobornos por un caso relacionado con la petrolera estatal Petrobras en Río de Janeiro.
Su protagonismo no cesó en la cárcel ya que, durante el tiempo que estuvo tras las rejas, el exgobernador fue acusado de contar con privilegios que iban desde la tenencia de celulares y de recibir comida de restaurantes de lujo hasta la instalación de una televisión de 65 pulgadas con sistema de teatro en casa en su celda.
Representantes de la Fiscalía también denunciaron que el político recibía continuas visitas de parlamentarios que evitaban los trámites exigidos para este tipo de encuentros.
Las irregularidades llevaron a que Cabral pasara por seis diferentes presidios.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email