Para cualquier nación del mundo uno de los aspectos fundamentales para lograr el crecimiento y el desarrollo de sus economías es la inversión extranjera.
Una importante afluencia de capital extranjero significa para un país una muestra de estabilidad y que, por ende, esa nación se convierte en un lugar importante para atraer capitales frescos del mundo que vendrán a invertir, a crear empleos y a producir riquezas.
En países como la República Dominicana el nivel de inversión extranjera directa en un indicador de cómo camina la economía y una señal de como se ve nuestra imagen en el mercado de capitales del mundo.
En la presente semana el director del Centro de Exportación e Inversión de nuestra nación, el joven economista Jean Alain Rodríguez, informó que en el año 2012 la inversión extranjera en la economía dominicana fue de 3,609 millones de dólares, un 40% más de la inversión del año anterior 2011, en el cual alcanzó la cifra de 2,800 millones de dólares.
Este hecho es muy sintomático y muestra una situación muy favorable para nuestro presente y futuro económico, pues el año 2012 no fue un año lo más atractivo posible en términos de condiciones favorables para la inversión extranjera, ya que fue un año electoral y ese hecho provoca ciertos temores e inquietudes entre los inversionistas internacionales. Para el presente año 2013 las expectativas de un incremento significativo de la inversión extranjero son bastante promisorios.
Se prevee que podamos superar la cifra de 4 mil millones de dólares en inversión extranjera en nuestra economía pues existen varios factores internacionales y nacionales que sirven de estímulos positivos para una mayor afluencia de capitales internacionales.
Uno de esos factores es la llegada permanente de importantes capitales venezolanos y el desarrollo en nuestro país de grandes proyectos económicos financiados por capitales de la patria de Bolívar. Asimismo, el hecho de que el gobierno del presidente Danilo Medina esté trabajando con la orientación de un impulso grande y significativo al turismo, sector que ha sido considerado como la locomotora del desarrollo, ha provocado una inversión histórica en proyectos turísticos y ha movilizado importantes montos de capitales extranjeros hacia ese sector que cada día se consolida más y más.
El otro elemento de cierta importancia es la expectativa de que, a pesar de la tensa situación que hay con la Barrick Gold, esa empresa internacional luego que se adecúe a la nueva realidad del precio del oro continúe aumentando sus niveles de inversión en el país y que otras empresas explotadoras de yacimientos de metales, puedan también invertir en nuestra nación.
La imagen de la fortaleza de nuestra economía en el mundo como destino importante para la inversión crece y se consolida con esta situación. Y la afluencia de más capitales internacionales lleva a crear nuevas empresas y proyectos que generan empleos, que producen riquezas, que dinamizan la economía, que pagan impuestos y que, a final de cuentas, pueden ayudar mucho a que el gobierno de Danilo Medina cumpla con su meta histórica de reducir de manera considerable los altos niveles de pobreza y exclusión social que todavía existen en nuestra querida República Dominicana.
Euri Cabral
Es Economista y Comunicador
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