Roma.- Los bomberos continuaron durante toda la noche la búsqueda de los cuatro desaparecidos en la explosión en las profundidades de una central hidroeléctrica de un embalse de Suviana, en Bolonia (centro-norte de Italia) y que ha causado al menos tres muertos y cinco heridos.
«No estamos trabajando con muchas esperanzas de encontrar con vida a los desaparecidos, el escenario que tenemos ante nosotros no nos da esa idea», afirmó a los medidos Luca Cari, responsable de comunicación de los bomberos, al referirse a la intervención que se lleva a cabo desde ayer por la tarde en la central hidroeléctrica de Enel Green Power en la localidad de Bargi, en el lago de Suviana, al responder a una pregunta sobre la posibilidad de encontrar supervivientes.
Cari explicó que «la situación es muy difícil, el agua está subiendo y se está trabajando por debajo del nivel del lago, así que con el agua entrando. Ya estamos a 40 centímetros de profundidad en el piso -8 donde estábamos trabajando con los equipos de búsqueda».
Según el portavoz de los bomberos, «el agua del lago también ha invadido el suelo afectado por la explosión de la turbina» y los bomberos están trabajando en una situación muy peligrosa.
El balance oficial y provisional se mantiene en tres víctimas mortales, cuyos cadáveres ya han sido recuperados y hay cinco heridos de distinta consideración, algunos de gravedad y que han tenido que ser ingresados en hospitales de la zona.
Los fallecidos son Vincenzo Franchina, electricista de 36 años, Mario Pisani, de 74 años, un extrabajador de Enel que conocía la central y Pavel Petronev Tanase, de 46 años, nacido en Rumanía.
La explosión se produjo en torno a las 15:00 hora local (13:00 GMT) en la central hidroeléctrica del embalse de Suviana, cerca de Bolonia (norte), a unos 30 metros de profundidad, lo que está dificultando las labores de búsqueda y rescate.
El accidente se desató concretamente en la planta menos nueve de esta central gestionada por la compañía Enel y que es la más potente de la región de Emilia Romagna.
Las víctimas son trabajadores que estaban llevando a cabo labores de mantenimiento en las turbinas, ya que en el momento del desastre en el lugar trabajaba un equipo de unas quince personas.
Según una primera reconstrucción, el accidente fue provocado por la explosión de una turbina que debía entrar en funcionamiento ayer, así lo confirmó también por la tarde el delegado del gobierno de Bolonia, Attilio Visconti: «Se estaban realizando trabajos para modernizar la central eléctrica, pero de repente explotó una turbina».
El techo entre los pisos octavo y noveno se derrumbó, provocando la rotura de los conductos de refrigeración y por eso se inundó todo el noveno piso, que es donde los buzos de los bomberos buscan a los desaparecidos.
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