I.- Nuestro pueblo con su mente condicionada al sistema
1.- Las personas que constituyen lo que es el pueblo dominicano, tienen su mente condicionada para que acepten con resignación la forma como el país está organizado económica y políticamente.
2.- El cerebro de las dominicanas y los dominicanos, ha sido preparado para que en su pensamiento tengan como algo común el sistema social que padecemos. El ajuste de las ideas sistémicas en la cabeza de los nuestros, ha sido arreglado de tal forma que su ideología es su guía espiritual.
3.- Las normas y principios que dominan a nuestro pueblo, se mantienen inalterables, como si el régimen que le sirve de base económica fuera beneficioso para la mayoría de la población.
4.- Lo dominante que es aquí el régimen actual de producción y su ideología, se comprueba por la forma avasalladora como someten a la obediencia mental a la mayoría de las personas con posibilidad de hacer labor de sana orientación.
II.- Aquellos intelectuales sistémicos
5.- La mentalidad, el modo de pensar de una colectividad, puede educarlo una persona que tenga conocimiento del tema a tratar e interesada en instruir. Pero en el ambiente dominicano, la gran mayoría, para no decir la totalidad de los que tienen posibilidad de dar a conocer lo negativo del sistema, están atrapados ideológicamente, enredados en su trampa.
6.- Aquel que ve un programa de televisión, escucha uno de radio, o lee un artículo de fondo en uno cualquiera de los diarios tradicionales, lo que recibe es un adoctrinamiento de las supuestas bondades, del alegado buen corazón que en apariencia es poseedor el régimen social actual.
7.- Un defensor del modo de vida que la desigualdad impone a las masas populares dominicanas, se siente a gusto en un programa de televisión formulando preguntas acomodaticias a un entrevistado, con el fin de no cuestionar el sistema.
8.- En nuestro medio es notorio como mujeres y hombres sumamente talentosos, se ponen al servicio de la opresión social, utilizando argumentos insostenibles, disfrazando la verdad para ocultar lo que está a la vista.
9.- La desigualdad y sus nefastas consecuencias, no tienen recriminación alguna por medio de las palabras salidas de las gargantas autocensuradas de quienes están condicionados para solo servir como loros amaestrados.
10.- Un intelectual de mente castrado, esconde cualquier razonamiento que someramente condene las injusticias presentes, a la vista de todas y de todos.
11.- A diario vemos a pensadores conscientes del descalabro que genera el sistema, que nada dicen de las nefastas consecuencias que el mismo acarrea y prefieren nublarse su mente para no tocarlas.
12.- Personas muy estudiosas y conocedoras de las ciencias sociales, hablan de la pobreza, la prostitución, el desempleo, la corrupción, la criminalidad, la delincuencia y otras taras, pero sin decir que son fenómenos que tienen su causa generadora en el sistema que predomina en el país.
13.- En lugar de orientar, desorientan al pueblo aquellos que prefieren cercenar una idea para no decir con plena claridad lo que procede, todo en nombre de mantener purificado el actual orden social.
III.- Esos que cambiaron de ideología, por el bienestar personal
14.- La ideología del sistema que mantiene a una gran mayoría del pueblo dominicano viviendo en la pobreza, condiciona de tal forma que muchos de los que ayer se identificaban con la lucha liberadora, hoy justifican la opresión.
15.- El cambio de vida material, ejerce influencia en la forma de pensar y actuar de aquellos que se acomodan a las migajas que les deja caer el sistema, confirmando que pensar con el estómago nulifica el pensamiento.
16.- Lo que la vida nos ha enseñado es que la persona que no tiene bien equipado su cerebro y no es poseedora de una sólida formación hogareña, cae rendida ante el statu quo.
17.- Algunos de los jóvenes del país, que ayer fueron a sindicatos y clubes culturales, a explicar con claridad lo que es la misión histórica de la clase obrera, hoy, ya en la adultez, porque el sistema les ha facilitado vestir con un bonito flu, una elegante chalina, y montarle sobre cuatro ruedas, han borrado de su cerebro la certera tesis que en su momento explicaron con vehemencia.
18.- El hecho de estar por más de sesenta años ligado al accionar político, nos ha permitido comprobar como mujeres y hombres, que fueron coherentes en la defensa de sus principios e ideales, han terminado haciendo alianza impúdica con el orden social actual.
19.- Nada impide que una persona cambie de la ruta en la cual comenzó para llegar a un objetivo final. Lo que importa es que se mantenga apegada a la idea de alcanzar el destino, su fin perseguido. Eso es ser coherente.
Ideas finales
20.- Lástima, algo más que compasión merecen aquellos que en el país se comportan adocenados, entregados en cuerpo y alma al sistema social que reduce a su pueblo a la nada.
21.- Resulta penoso ver la forma mediocre, como proceden en el ambiente nacional dominicano, mujeres y hombres de mente brillante, pero puesta al servicio de las peores causas, dejando de ser selectos intelectuales, para convertirse en prosaicos sistémicos.
22.- La realidad de la vida les dirá a quienes han cedido en sus principios e ideología, que al ajustarse al statu quo a cambio de bienestar material, no han demostrado otra cosa que renegar de sus ideas para acomodarse a un sistema que inexorablemente está condenado a desaparecer.
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