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Batalla Electoral 2024

Cambios en el paquete tributario

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El gobierno tiene hasta el día 30, siete días laborables, para que el Congreso apruebe un paquete tributario que recaude el monto previamente negociado con el FMI. De lo contrario habrá que esperar hasta finales de julio para, con estadísticas del segundo trimestre, preparar una nueva carta de intención que abarque tres revisiones, en vez de dos. Eso retrasaría la emisión de los bonos soberanos y la llegada de préstamos de organismos internacionales por un total de un billón de dólares.

El paquete del gobierno era progresivo pues gravaba a la clase alta, accionistas, dueños de dos casas, usuarios de telecables, así como a jugadores. Los intereses creados presionaron al Congreso eliminando el que afectaba a los dueños de dos o más casas (una en la capital y otra en la playa) bajo el falso argumento de que muchos se dedican a alquilar casas urbanas a gente pobre y se verían obligados a aumentar sus alquileres. Un 91% de nuestros adultos ve televisión y un 58% de ellos tiene acceso al telecable, por lo que el impuesto al cable sólo habría afectado a un 53% de la población, que hoy día paga impuestos por telefonear y cuando va al cine, por lo que es lógico que pague por ese otro entretenimiento. Fue quitado. También se eliminó la doble tributación a los dividendos, la cual, aunque distorsionante, tan sólo afectaba a los ricos, así como la reducción gradual del impuesto a los cheques, por lo que se mantendrá la distorsión que crea, favoreciendo el uso de efectivo.

Además de los tres impuestos eliminados se diluyó el 1% sobre los activos de los bancos. Nosotros, en un artículo el 8 de junio propusimos sustituirlo totalmente por una sobretasa al impuesto sobre la renta. CONEP sugirió aumentar la tasa actual de 25% a un 26% y la Cámara de Diputados acordó subirla a un 29%. Co un aumento tan fuerte las empresas buscarán invertir en bonos del Estado exonerados, lo que facilitará al gobierno el aumento de la deuda interna.

El impuesto al retiro de efectivo fue propuesto nada menos que por el CONEP y denunciado por una parte importante de su propia membrecía, los bancos. Precisamente el 13 de junio la Asociación de Bancos de Colombia protestó por la extensión de un impuesto similar, ya que había estancado la relación crédito-PIB. En el caso dominicano hubiese perjudicado a aquellas familias que todavía reciben sus remesas a domicilio y en efectivo, en vez de a través de créditos a cuentas bancarias.

El nuevo paquete, al eliminar tres impuestos y diluir un cuarto y mantener el impuesto a los cheques, sustituyéndolos por una mayor tasa al impuesto sobre la renta corporativo, posiblemente es menos progresivo que el anterior. Si se logra eliminar el monopolio de la tasa de seguros de incendios, impuesto por el propio gobierno, eso ayudaría a que el paquete fuese algo más progresivo y reduciría cualquier elemento inflacionario que pueda contener, el cual, hay que admitir, es poco. Por supuesto, la plata irá a reducir el déficit, no a la educación.

Hacienda hace los cálculos para ver si el nuevo paquete llega a la cifra del original, tomando en cuenta que también se ha diluido el impuesto a las apuestas. Si no llega el FMI exigirá más reducción en los gastos, lo que es saludable. El CONEP también había propuesto austeridad en el gasto, aunque también pidió mantener las exoneraciones, algo improbable, ya que eso está en las últimas cartas de intención.

El paquete se mantendrá hasta junio del 2014, año en el que, si los precios del oro siguen altos, el gobierno recibirá de la Barrick unos US$48 millones, suma que apenas representa un 20% del paquete. Nuestra experiencia es que lo temporero deviene en permanente.

Si el paquete cuadra y se convierte en ley antes del 30 de junio, el “road show” para vender los US$500 millones en bonos soberanos comenzará el día siguiente. Sus recursos se utilizarán para lo que el gobierno quiera, precisamente durante los once meses previos a las elecciones.

 

 

 

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