SANTO DOMINGO.- Diversas actividades triviales y muy particulares realizan los candidatos a diferentes cargos electivos para reunirse con sus posibles votantes y ganar adeptos a su causa.
Los dirigentes políticos justifican las modalidades y creatividades bajo el argumento de que es una forma de socializar con la gente y llegarles de una forma sencilla y directa.
Arencadas, espaguetadas, locrios, chenchén, cocinados de chivos, sancochos y otras actividades son las que hacen los diferentes aspirantes a cargos electivos para poder reunirse con sus adeptos o con personas con las cuales pretenden ganarse el voto. Y también como una manera de reunirse y explicarles de esta forma sus propuestas.
Pero también hay otras actividades como pago de salón, amanecer en casas de algunos votantes, pagos de barberías, entre otras actividades que hacen los dirigentes políticos para ganarse el voto de los aspirantes.
Esto lo realizan candidatos a diputados, a senadores, a síndicos, a regidores, a distritos municipales y vocales. Cada cual, en diferentes localidades busca la manera de cómo ganarse sus votos para sus causas.
Algunos dirigentes nacionales de todo el país dicen que aunque los partidos políticos de manera generalizada no autorizan este tipo de actividades, tampoco la descartan porque aunque las organizaciones políticas como el PRM, el PLD, la FP, trazan lineamientos generales de campañas; ellos señalan que en los pueblos, barrios y diferentes localidades, cada cual busca la manera particular, peculiar y trivial de hacer sus campañas políticas y actividades.
Los dirigentes políticos dicen que estas acciones buscan la manera de allanarse y también de que las personas puedan sentirse en confianza con los candidatos que pretenden ganarse el voto.
El jefe de campaña del PRM en el DN, Alberto Atallah, dijo: “eso siempre lo hacen los compañeros y compañeras en cada una de las olas, estamos trabajando con un cronograma de acción en estos 30 días que nos quedan de cara a las elecciones del 18 de febrero. Además estamos siendo cara a cara, mano a mano, caminatas, encuentros con sectores clubísticos, de la Iglesia, juntas de vecinos”.
Mientras que Rubén Maldonado, jefe de campaña de la FP manifestó: “bueno, en el caso de la dirección política de Europa que nosotros coordinamos, los compañeros de Barcelona se han inventado té y chocolate, té de jengibre y chocolate. Como hace mucho frío en las calles y todo el que pasa por las zonas donde hay muchos dominicanos, le dan un vaso de té o le dan un vaso de chocolate”.
Asimismo, Marcos Cross, ex diputado exterior indicó: “mira, la verdad es que yo no he sido dado nunca a ese tipo de actividades. Los domplines los hago siempre porque me gustan mucho, los espaguetis, bueno, en eso es que yo soy bueno. Lo hago como parte de mi gusto personal, culinario y familiar. Nunca he practicado esa metodología de trabajo, en el caso mío en particular, aunque reconozco que muchos candidatos usan esa forma para atraer la atención de la gente. Cada quien tiene su forma de hacer su campaña, siempre nosotros nos hemos caracterizado por hacer una campaña de cercanía con la población. Que no comienza en el proceso electoral”.
Todas estas actividades, sin contar con las acciones clásicas que se hacen en las campañas, como son pagar entre 500 y 1000 pesos a los motoristas para que vayan en las caravanas; además de pagarle a los vehículos que también van moviéndose mediante las marchas que hacen los partidos políticos.
En las actividades cerradas también pagan el mismo monto a los redoblantes, a los animadores de aplausos y a los coristas que están dentro de esas actividades, los cuales cobran un viático, como le llaman o una dieta.
También en algunos casos se reparte romo y cerveza a todos los que participan en ese tipo de actividades.
Hay que recordar que la Junta Central Electoral (JCE) establece un tope máximo de gastos por cada elector y por cada nivel de elección que aspira a los diferentes cargos electivos.