1.- En los primeros meses del año 1973, comencé a olfatear y a averiguar, con suma curiosidad, la incidencia de las drogas ilegales en la ciudad de Santiago de los Caballeros.
2.- Superado ya el deseo de saber y averiguar la presencia del fenómeno de las drogas y el tráfico de las mismas, opté por ir a los barrios populares de Santiago a exponer, mediante coloquios en centros culturales, lo nocivo de las drogas narcóticas.
3.- El día 16 de abril de 1974, en horas de la noche, en el club Orión, en Santiago, dicté una charla con relación a la necesidad de comenzar a hacerle frente al asunto de las drogas, y lo dañino de su uso para el ser humano.
4.- Aquel fenómeno que me llamó la atención en los inicios del año 1973, ya en 1989, se había reproducido o multiplicado abundantemente. Entonces decidí hacer partícipe de mi inquietud al gobierno central y a los diversos sectores ligados a las más variadas actividades en el seno de la sociedad dominicana.
5.- Luego de enviarles cartas al Presidente doctor Joaquín Balaguer, a Monseñor Agripino Núñez Collado y a los directores de publicaciones de diarios de la época, le mandé una misiva a los directivos de ADORA, con los términos siguientes.
Santiago de los Caballeros
13 de septiembre del 1989
Señores
Directivos de la Asociación Dominicana
de Radiodifusores –ADORA-
Santo Domingo, D. N.
Atención: Teo Veras
Distinguidos Directivos:
1.- Antes de abordar el tema de nuestro interés, queremos felicitarlos por el inicio de su gestión al frente de ADORA. Les deseamos éxitos y que bajo su dirección la organización avance, se mantenga fuerte y desempeñando una labor positiva para sus miembros y toda la sociedad.
2.- De inmediato pasamos a tratar el punto que motiva la presente. Hace unos días nos dirigimos al ciudadano Presidente, doctor Joaquín Balaguer, sugiriéndole que estudie la posibilidad de elaborar un mecanismo legal que obligue a los medios de comunicación –prensa, radio y televisión- a prestar su concurso gratuito en la lucha contra las drogas ilegales y el crimen del narcotráfico. Una medida legal, le dijimos al Presidente, sería que la radio y la televisión entren en cadena, a una misma hora de la noche, todos los días, para difundir mensajes relacionados con las drogas narcóticas. De igual manera, le precisamos al primer mandatario, la prensa escrita puede, en virtud de una ley, insertar todos los días, en media página, un mensaje escrito.
3.- De seguro que ustedes, por la vinculación con el pueblo, tienen un conocimiento algo completo de la triste realidad que está viviendo hoy la sociedad dominicana con el fenómeno de las drogas narcóticas, y el poder económico, político y social que está tomando el narcotráfico.
4.- Está dentro de las posibilidades de la organización que ustedes dirigen estimular un proyecto que, como el que planteamos al Presidente de la República, sirva para orientar a nuestros niños, a nuestros jóvenes y a la población dominicana en general.
5.- En este año, declarado por el Poder Ejecutivo como año de la lucha contra las drogas, la labor de educación para prevención contra las drogas ilegales, el mejor aporte de ADORA a la sociedad dominicana sería tomar la iniciativa de que se legisle para reglamentar la educación por órgano de la radio y la televisión. Una orientación masiva a la población dominicana, se convertiría en un verdadero ejemplo de sensibilidad, desprendimiento y solidaridad de parte de ADORA hacia el pueblo dominicano.
6.- Nos identificamos plenamente con las palabras pronunciadas por su Presidente, señor Teo Veras, al momento de la juramentación de la directiva que ustedes tan dignamente integran, cuando dijo:
7.- “Un radiodifusor tiene un poder incalculable y por tanto una responsabilidad social; el Estado pone en sus manos un instrumento educativo, cultural, informativo…”
8.- Precisamente, ese gran poder de ustedes, el poder de ADORA, es que queremos que se ponga al servicio del pueblo dominicano para contribuir en la lucha por prevenir el mal, la enfermedad de la drogadicción y el crimen del narcotráfico.
9.- No estamos recurriendo a una posición de sensiblería ante ustedes; no, lo que queremos es llevar hasta el ánimo de todos los miembros de ADORA, la necesidad de que nuestro pueblo sea orientado correctamente para prevenirlo de una enfermedad que, como la drogadicción está golpeando el alma, el corazón y la conciencia de todos los dominicanos.
10.- A ustedes les solicitamos, que lean detenidamente el contenido de esta carta y piensen, detenidamente, en sus hijos, en la sociedad dominicana y en el futuro armonioso de la humanidad. Conocemos las buenas condiciones humanas de ustedes.
11.- Todos los dominicanos, sin distinción de color, raza, credo religioso, posición comercial o criterio ideológico están en el deber de no permitir que se despida el presente siglo con el fenómeno de las drogas destruyendo al ser humano, y el narcotráfico convertido en dueño y señor del destino de la humanidad.
El Nacional, 17 de abril de 1974.
Libro Ante las drogas ilegales y el narcotráfico en el país, página 267 y 268.
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