SANTO DOMINGO.- Tras perder la vista debido a un ataque con una sustancia cáustica en un asalto en el que le robaron su vehículo y una pistola, un chofer del transporte colectivo implora ayuda para someterse a una cirugía de trasplante de córnea bilateral y rehacer su vida luego haberse quedado sin fuentes de ingreso.
Rafael Antonio Jiménez, de 55 años, recuerda cada detalle de aquella fatídica noche en la que una banda de delincuentes le arrebató, con un premeditado ataque con ácido, la vista y su medio de vida.
Jiménez trabajaba durante el día como chófer, mientras que por las noches hacía servicios de taxis para mejorar sus ingresos y sostener a sus cuatro hijos.
Fue así como por un servicio de 350 pesos trasladó a su verdugo.
El hombre reside en Pedro Brand desde hace tres años y se sustenta con los pocos recursos que gana su esposa como empleada doméstica. Por ahora, la costosa cirugía de córnea bilateral con la que podría recuperar la visión es sólo un lejano sueño.
Para colaborar usted comunicarse a los teléfonos 809-352-5663 y 829-940-9086.
Jiménez expresó que reside en una casa alquilada y que aunque las autoridades le han prometido en varias ocasiones construirle una vivienda, hasta el momento no ha sido posible.
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