Washington.- La guerra comercial está servida. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pone los aranceles y sus principales socios comerciales, en una reacción a la defensiva, anuncian ya las contramedidas.
Lo que Donald Trump ha llamado el «Día de la Liberación», otros países y analistas ven en la decisión de imponer los aranceles como un frenazo al comercio global y, por ende, el primer paso a una recesión. Incluso los demócratas en el Congreso de EEUU se han manifestado en contra: «No es el día de la liberación, es el de la recesión».
Qué es lo que ha anunciado Donald Trump, cuál es la razón y cuándo entran en vigor
Los aranceles afectan principalmente a Europa y a Asia, con un cargo del 20% a la UE, del 24% a Japón, del 26% a la India, del 17% a Israel y del 10% a la mayoría de naciones latinoamericanas, como Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, Perú y Costa Rica.
En el caso de China, el arancel se suma a uno anterior del 20%, por lo que sus gravámenes ascenderán al 54%.
Taiwán, un socio vital en semiconductores, sufrirá un incremento del 32%; Corea del Sur, un potente exportador de automoción o electrónica, del 25% y Vietnam, importante socio comercial de China y EE.UU., del 46%.
Impuestos muy altos a las importaciones recaen en países en desarrollo como Camboya (49%), Madagascar (47%), Birmania (45%) y Botsuana (38%).
Canadá y México, que tienen un tratado de libre comercio con EE.UU., han evitado la nueva ola de aranceles; sin embargo, se mantienen los del 25% que Trump impuso al acero y aluminio de estos países.
El presidente de Estados Unidos excluyó hoy a Rusia, Cuba, Corea del Norte y Bielorrusia de su ronda de aranceles globales porque sobre esos países ya pesan severas sanciones económicas, argumentó la Casa Blanca. Un alto funcionario de la Administración de Trump afirmó que las citadas naciones “ya enfrentan aranceles extremadamente altos» que «impiden cualquier comercio significativo con estos países”.
Algunos sectores y productos han quedado exentos de los aranceles como el cobre (lo que beneficia a Chile) , los productos farmacéuticos (con gran alegría de la industria farmacéutica india, que se considera la farmacia del mundo), a los semiconductores (lo que beneficia a Taiwán) y la madera, así como los bienes de aluminio y vehículos y partes ya sometidos a impuestos aduaneros.
Otros productos no gravados serán los recursos energéticos y minerales que no estén presentes en Estados Unidos.
Y ahora es el momento de las contramedidas
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