Redacción.- El colágeno, una proteína clave para la firmeza y elasticidad de la piel, ha ganado popularidad en la industria antienvejecimiento. Sin embargo, según la Dra. Dawn Marie R. Davis, dermatóloga de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, la evidencia sobre los beneficios del colágeno consumido oralmente o aplicado de manera tópica sigue siendo incierta.
A medida que envejecemos, el cuerpo comienza a producir menos colágeno, un proceso que suele iniciar alrededor de los 25 años. Esta reducción contribuye al adelgazamiento y la flacidez de la piel, lo que da lugar a la aparición de arrugas y signos de envejecimiento. Para contrarrestar este proceso, muchas personas recurren a suplementos de colágeno o productos tópicos, con la esperanza de revitalizar su piel.
El dilema de los suplementos de colágeno
El colágeno está disponible en diferentes formatos, como cápsulas o polvo, y también se puede encontrar en alimentos como la gelatina. Sin embargo, la Dra. Davis señala que los estudios científicos que analizan los beneficios del colágeno consumido por vía oral son limitados. «La mayoría de las investigaciones no se realizan en humanos, o cuando lo hacen, las cantidades administradas son poco prácticas para el consumo diario», afirma la especialista.
Colágeno en productos tópicos: ¿funcionan?
En cuanto al uso de colágeno en cremas y sueros, la Dra. Davis aclara que el colágeno es una proteína de gran tamaño y estructura compleja, lo que impide que sea absorbido directamente por la piel. A pesar de que algunos productos afirman contener “péptidos de colágeno altamente hidrolizados” para mejorar su absorción, estos no están regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) al igual que los medicamentos recetados.
Tratamientos recomendados
La Dra. Davis aconseja que, para quienes buscan tratamientos efectivos, la intervención médica es más recomendable que confiar en productos de venta libre. «Si alguien está interesado en los efectos antienvejecimiento, es preferible considerar tratamientos médicos como inyecciones de colágeno o rellenos dérmicos bajo supervisión profesional», indica.
La mejor protección: evitar el daño
Davis subraya que la clave para proteger el colágeno natural del cuerpo es evitar factores que lo dañen, como la exposición al sol y el tabaco. «No existe una píldora mágica para revertir el envejecimiento», advierte, pero mantener una piel sana incluye el uso constante de protector solar, evitar fumar y limitar el consumo de alcohol.
En resumen, aunque el colágeno es vital para la estructura y elasticidad de la piel, la Dra. Dawn Marie R. Davis subraya que el respaldo científico sobre los beneficios de su complementación, ya sea por vía oral o tópica, aún es insuficiente. Las mejores estrategias para mantener una piel saludable siguen siendo los hábitos de vida saludables y la prevención del daño.
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