Por: Ana Paula González
SANTO DOMINGO.- Pese a que consumidores afirman que los precios de ajuares están elevados y difíciles de costear, no pierden la ilusión de culminar el año con buena presencia.
De su lado, comerciantes dicen que este fin de año no logrará elevar sus ganancias por falta de clientela, y compradores consideran que no existe una balanza justa los salarios y los precios del mercado.
Comerciantes de pequeños y medianos negocios coinciden en que la pandemia dejó grandes secuelas a sus negocios, debido a que la población no puede comprar como era tradición, un nuevo ajuar para recibir el nuevo año. También atribuyen la baja en las compras a la delincuencia en las calles, por lo que están en la obligación de cerrar su negocio antes de hora, lo que afecta sus ingresos.
El costo de las mercancías en las grandes tiendas también ha aumentado. Los precios de los pantalones oscilan entre 1000 y 1500 pesos los que antes se encontraba entre 500 y 1000 pesos, las blusas se venden entre 800 a 1000 pesos con un incremento de casi 500 pesos, los vestidos de 1000 a 2000 pesos y la ropa de niños entre 500 y 1500 pesos, antes estaban de 500 a 1000 pesos. En las pacas se encuentran estos mismos artículos con un 50 y hasta 75% de descuento, por lo que los pantalones cuestan entre 450 a 1000 pesos, las blusas a 350, los vestidos a 400 y la ropa de niños entre 250 y 1000 pesos, montos bastante elevados en comparación a años anteriores, cuando rondaban los 200 y 500 pesos.
Comerciantes y dueños de negocios dicen esperar que la economía del país se dinamice para poder restablecer su índice monetario anual, en tanto compradores hacen un llamado a las autoridades para que analicen la relación oferta – demanda que esté más acorde a sus ingresos mensuales.